EL SEIBO. El gran problema de infraestructura vial en El Seibo lo compone el mal estado de todos y cada uno de sus caminos vecinales o tramos que conectan a comunidades con el centro de la ciudad. Es una demanda de la población hace tiempo y, a la que todavía no se le encuentra solución definitiva, pese a que se hayan hecho varios arreglos y cuantiosas inversiones.
Si bien, cada cierto tiempo se le hacen pequeños arreglos, no han sido suficientes, porque cada vez que llueve u ocurre un fenómeno atmosférico de importancia, estos caminos quedan destruidos e intransitables.
No obstante, hay dos carreteras que están deterioradas y son relativamente nuevas, además de que su trayecto conduce a localidades importantes como Higüey y Miches.
Mientras, el presupuesto general para esta demarcación es de 220 millones, quedando junto a Samaná entre las provincias que menor inversión pública recibirán este año, con una reducción de un 30.5%, del cual la mayor partida, unos 95 millones, se destinaría en el mejoramiento vial de toda la provincia El Seibo.
INVERSIÓN
Según datos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en el denominado “Plan Nacional Plurianual de Proyectos de Inversión Pública 2013-2016” se realizó una reconstrucción a caminos vecinales por un monto de 387 millones 750 mil pesos. Aunque ese mismo año se ejecutó la rehabilitación de El Cuey-El Palmar, de una longitud de 11.30 km.
Más adelante, en la Ejecución Física- Financiera por Proyectos de Inversión con indicadores físicos del MOPC, entre enero y noviembre de 2019, en mejoramientos de la infraestructura vial de la provincia, se gastó 720 millones de pesos. Ese mismo año, durante el primer trimestre y bajo el mismo concepto, hubo un gasto de 47 millones 833 mil 145.
También, del programa Construyendo Caminos hacia el Desarrollo del MOPC, destaca la intervención en reconstrucción de los caminos vecinales de Las Cuchillas, Las Charcas-El Limón, Las Palmillas, Montaña Redonda, Los Dieguillos, Las Palmillas y Arroyo Tabaco de esta provincia, con una longitud de 32.45 km, en un valor presupuestado de 155 millones 790 mil 178.
Igualmente, otros 62 millones 500 mil pesos en mejoramiento vial y 5 millones 861 mil 108 en conservación de la carretera Mella, tramo Hato Mayor-El Seibo. Además, la reparación del camino vecinal Cruce carretera Hato Mayor – El Seibo – Magarín – Cruce carretera Hato Mayor – El Seibo, por 17 millones de pesos.
CARRETERA EL SEIBO-MICHES
El tramo carretero que comunica al municipio cabecera Santa Cruz con Miches, en esta provincia de El Seibo, se encuentra en notables condiciones de deterioro por hoyos, zanjas y parte del asfalto desprendido, a raíz del paso del huracán María en 2017.
Una carretera que fue demandada durante varias décadas por habitantes de la zona y que posteriormente se inauguró en febrero de 2015, como parte del circuito vial de la región Este del país. Su reconstrucción y pavimentación se hizo a un costo de RD$694 millones.
Pese a la inversión y ser una carretera relativamente nueva, sus condiciones ponen en peligro a quienes transitan por allí, por el mal estado en que está, a raíz de los daños en el pavimento de una sola vía y que, de producirse un mal rebase podría terminar en tragedia, tomando en cuenta que es una ruta de cuidados por la cantidad de curvas.
EL SEIBO-EL CUEY
Otra de las comunidades con alta productividad agrícola y con unas vías de acceso difícil de transitar es El Cuey. Posee algunos tramos de asfalto al principio de la carretera pero interrumpidos por pedregales e incontables hoyos, dificultando el transporte de las cosechas a mercados del pueblo y otras localidades y la movilidad de sus habitantes.
La polvorienta carretera se enlistó entre las promesas de las Visitas Sorpresas del pasado Gobierno. Los comunitarios, entre ellos mismo, han tenido que tapar los hoyos con palas y tierra para que los vehículos de algunas personas de la zona no dejen las gomas allí. Tras muchas promesas incumplidas sus moradores demandan rápida intervención.
El Cuey es también, una comunidad populosa que denuncia grandes pérdidas en productos agrícolas y producción de leche, ya que los camiones no pueden transitar. En las mismas condiciones se encuentran los caminos de Los Corazones, Arroyo Tabaco, Magarín, Candelaria y Los Botados; todas zonas eminentemente agrícolas.
CRUCE DE PAVÓN, CARRETERA EL SEIBO-HIGÜEY
Acercándose al batey de Santa Rita, en la carretera El Seibo-Higüey, en buena parte de los más de 60 kilómetros que tiene, presenta un significativo mal estado en lo que respecta a su pavimentación. Uno de los tramos que cuenta con peores condiciones es el que se encuentra próximo al Cruce de Pavón frente a la Escuela Básica Santa Rita.
Allí, incluso, una parte de la carretera cayó al suelo y los vehículos transitan con el alto riesgo de caer a uno de los arroyos. Pero la situación no es nueva, pues tiene años de deterioro frente a la mirada indiferente de autoridades competentes y el reclamo de los habitantes del área, quienes pidieron con urgencia la intervención de Obras Públicas antes de que ocurra un grave accidente que deje pérdidas humanas.
Los vecinos del lugar asustados ante cualquier eventualidad fatal por el peligroso socavón que exige prudencia de los conductores, rellenan la parte superior y colocan pañoletas rojas, en señal de peligro, para evitar que algún vehículo caiga en el vacío. Poco a poco la carretera se quiebra en el lateral derecho, dando lugar a que reduzca su amplitud y aumente el riesgo de accidentes, sobre todo por las noches.
EL SEIBO-LAS CUCHILLAS
Otra de las carreteras o caminos vecinales, de un flujo vehicular considerable y de gran importancia para esta demarcación, por su agricultura, ganadería, población y afluentes esenciales como el río Soco, además de la cercanía con la cordillera Oriental, es la de la comunidad de Las Cuchillas, que tiene años en mal estado.
Aquí no han valido las huelgas ni los paros de las rutas choferiles. Sumergida entre una cantidad interminable de hoyos y zanjas, es una de las que en peores condiciones se encuentra, desde que el huracán María destrozara por completo el camino, y truncara aún más la demanda de los lugareños para que se asfaltara. Sin embargo, años antes se le habían hecho algunos arreglos.
En 2018, moradores de la comunidad realizaron un peaje pro fondos para recaudar recursos y así acondicionar una parte vulnerable de la carretera que da paso a ese lugar. Un año antes de dejar el Gobierno, el expresidente Danilo Medina, en noviembre de 2019, durante la Visita Sorpresa 258, instruyó el asfaltado del tramo Las Cuchillas-Las Dos Bocas, pero no llegó a materializarse.
EL SEIBO-ARROYO GRANDE
Es el único camino que hasta el momento cuenta con asfalto, mismo que se realizó durante uno de los mandatos de Leonel Fernández. Actualmente su capa asfáltica se deteriora con enormes hoyos y charcos que retan a ir desechándolos. Algunos toman casi la mitad de la carretera que, por demás, se vuelve angosta debido a los matorrales laterales.
En un tramo de la carretera, a unos siete kilómetros de distancia, hay un área que está socavada y que de no ponérsele atención, se desprenderá en poco tiempo, pues, solo es sostenida con grandes piedras y raíces que fueron colocadas, además le pasa una cañada subterránea. Cabe destacar que aunque su vulnerabilidad no es comparable con otros caminos, tiene un marcado deterioro en el asfalto.
ARREGLOS DE POCA CALIDAD
Para el ingeniero Elvin Jiménez, la situación de pobreza y olvido de esta demarcación tiene mucho que ver con las infraestructuras viales. Explica que no contar con un camino vecinal de condiciones óptimas, donde los productores agropecuarios puedan trasportar sus producciones, sitúa a esta localidad en épocas de atrasos.
En el caso de Miches, por ejemplo, considera que esa carretera fue una de las estafas del exministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, además de ser una vía “sin suerte” ya que previo a su construcción se le invirtió mucho dinero. “Es un secreto a voces que la compañía que la construyó en la última etapa, era una de las tantas de Castillo”, apunta.
En ese mismo orden, manifiesta que desde el punto de vista técnico, esa carretera no cumplió con los requerimientos necesarios en su base, añadiéndosele su ubicación en un tramo donde los suelos son inestables, debido a que las lluvias y la humedad son frecuentes en la zona.
Aclara que lo que sucede con las demás vías de acceso ha sido falta de voluntad política. “Con la mayoría de los caminos ocurrió el mismo proceso, años depositando materiales que no clasificaban y habilitando tramos carentes de calidad. Están utilizando la necesidad de la comunidad, para dar contratos que no se sabe ni siquiera quiénes los tienen. El Seibo necesita vías troncales en todas esas zonas rurales que permitan también el turismo interno”, resalta Jiménez.
PERJUDICADOS
Los principales afectados por la situación son los moradores de dichas zonas, quienes afirman solo en tiempo de política, “les lavan las caras a los caminos” para ganar votos. Marisol Martínez, residente de El Cuey, dijo que no cuentan con el apoyo de las autoridades y que solo visitan la comunidad y le pasan un grédar a la carretera en tiempos de política.
Añade, que tiene un colmadito y por ende, son muchos los viajes que debe hacer al pueblo para adquirir mercancía, convirtiéndose cada viaje en una tortura. “Casi todos los días hay que coger esa carretera, necesitamos que vengan a arreglar esto de una vez y por todas, le ponen una capita por encima y desde que llueve se daña de nuevo”, puntualiza Martínez.