viernes, abril 26, 2024
InicioImpactoLa contaminación le robó el encanto al río Soco...

La contaminación le robó el encanto al río Soco en El Seibo

EL SEIBO. Por muchos años el río Soco fue un lugar importante para la recreación. Una parte de este afluente es conocida como Piedra Redonda y es el preferido por los munícipes de Santa Cruz de El Seibo para darse un chapuzón en sus cálidas aguas.

Y, es que, a pesar de la contaminación que ha sufrido en los últimos años y los embates de la naturaleza, que secan por períodos su caudal a un punto irreconocible, siguen manteniendo su atractivo.

En ciertas épocas del año sus aguas parecen no moverse y se tornan verdosas. Cuando llueve, y su caudal incrementa, renace y vuelven a formar sus profundos charcos entre las chorreras y el arenal de sus laterales.

Incluso, los más intrépidos, saltaban desde el puente Eugenio Miches, que cruza sobre este, para navegar en sus cristalinas aguas. Piedra Redonda tuvo que ser clausurado por mucho tiempo, porque en sus aguas se vertían los residuos, no solo del matadero municipal, sino de decenas de cañadas y pozos sépticos.

EN RESEÑA

El río Soco tiene su fuente en la Cordillera Oriental a una altura de aproximadamente
650 metros al Norte de El Seibo y desemboca a unos 8 kilómetros al Este de San Pedro de Macorís. Atraviesa casi todo el Este y tiene un recorrido de unos 80 kilómetros.

El famoso nombre de Piedra Redonda surge, según locales, porque se formaba una gran piedra en un pequeño balneario, donde se bañaban decenas de seibanos. Ahora el lugar no posee la gran cantidad de agua de aquellos años.

El puente data, según registros, desde una de las intervenciones norteamericanas y a la fecha funciona. Se encuentra a la salida hacia las provincias de La Romana y La Altagracia. En uno de los cabezales está el parquecito Orlando Martínez, y hacia el otro lado hay varios negocios.

Desde el sitio se observa una mágica puesta de sol, además de que algunas algunas noches los munícipes bajan hasta el puente para observar la luna y compartir un trago. Colinda con barrios
como San Martín y La Manicera, cuyos residentes nunca dejaron de zambullirse en el río.

Incluso, algún que otro día se ve a alguien lavando un motor o pescando, específicamente en el lado que corresponde a La Manicera. El lugar no solo ha sido llamado Piedra Redonda sino, también, tuvo otros nombres como “El tiro al blanco”, donde las personas
se lanzaban.

CONTAMINACIÓN Y RIESGOS

Pero muy a pesar de que este afluente forme parte importante de la infancia de muchos lugareños, las últimas décadas ha sido el lugar menos ideal para tales fines. El bañarse y usar sus aguas, se convirtieron en un peligro mortal. Desechos sólidos, vertidos de cañadas y tuberías de los baños, caen al río, además de los desechos del matadero.

Este es un problema doble, ya que no solo contamina, sino que provoca desastres en las comunidades que están cercanas al río. Por años, este y el río Seibo, ambos los principales y más importantes de la ciudad, mantienen un alto grado de contaminación, poniendo en peligro la salud de los ciudadanos.

Está deforestado producto de la ganadería y contaminado. Su condición mantiene expuestos a los comunitarios de San Martín y La Manicera a enfermedades como el cólera. También se enfrentan a bacterias, dermatitis, afecciones gastrointestinales y amebiasis. “Para rescatar este río habría que reforestar las riberas, poner sanciones a los ganaderos, rehabilitar la planta y evitar la contaminación.


Luego podría hacerse un balneario hacia las áreas que colindan al pie de la ciudad. Es un atractivo que tiene El Seibo y debería rescatarse”, destaca el ingeniero y ecologista seibano José Rijo.

VARIOS USOS

A pesar de su perenne contaminación, sus aguas nunca dejaron de usarse del todo por los habitantes de los barrios aledaños. Un ejemplo de esto es el testimonio de Juan Morla, quien vive en El Retiro abajo y confiesa que, a la fecha, usan el agua para bañarse y limpiar, cuando les falta el preciado líquido de la llave.

“La usamos como todo el mundo, para todo. Ahí siempre hay gente bañándose, no es sorpresa. Pero lo que hacemos es, si no hay agua en la llave, bajamos al río. Hasta donde sabemos no se ha enfermado nadie por eso. Se usa para lavar, limpiar, cocinar y eso”,
indica el hombre.

No obstante, hay moradores que únicamente utilizan el agua del afluente para los quehaceres domésticos.

Así lo afirma Verónica Reynoso, residente en el mismo barrio que Morla. Admite que muchas personas se bañan y la cargan para lo necesario en los hogares. Esto, según entiende es por la cercanía del río.

IMPORTANCIA

El alcalde de El Seibo, Leo Francis Zorrilla, asegura que este río es tan significativo e importante para las plantaciones y el sector agropecuario en general, no solo de El Seibo, sino de la región. “Aunque nazca aquí es importante para todo el Este, y nosotros lo sabemos, por lo que hemos estado saneando con siembra de árboles con el programa Seibo Verde”, señala.

Agrega que debe ser una alianza de todas las instituciones gubernamentales y no gubernamentales cuidar el afluente, mismo que están perdiendo a través del tiempo. El alcalde expresa que una forma de dejar esperanza a futuras generaciones es conservar el medioambiente, entre ellas las cuencas hidrográficas.

“Si nosotros no lo cuidamos, La Romana y San Pedro de Macorís no van a tener agua potable, porque este río nace aquí en El Seibo. Ahora mismo lo que estamos haciendo es comenzar con el saneamiento, recogida de desechos sólidos, siembra de árboles y la planta de tratamiento, para luego atraer gente a la famosa Piedra Redonda”, expresa Zorrilla.

¿FIN DE LA CONTAMINACIÓN?

Con una inversión de RD$80,000,000 se iniciaron los trabajos de reubicación de la colectora del alcantarillado sanitario del municipio El Seibo, a mediados del año pasado. Con este proyecto se recolectarán todas las aguas residuales del municipio y serán dirigidas hacia la planta de tratamiento rehabilitada.

Los sectores a ser impactados con esta obra son La Manicera, Capotillo, El Matadero, Canta Maco, Ginandiana, Mirador Sur, entre otros y el mismo contribuirá con el saneamiento no solo del río Soco sino también del río Seibo. El encargado provincial del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Lester Rivera, apunta que el lugar quedará con una especie de boulevard para caminar.

“Es una obra extraordinaria y quedará una explanada que servirá de
boulevard para caminar en todo ese trayecto casi llegando a la Piedra Redonda.

Pasar las tardes aquí en familia y demás. Hablaremos con la Alcaldía para que adecúe igualmente algunas cosas y no se arrabalize. Su beneficio principal es el saneamiento total y el agua podrá usarse sin problemas”, exterioriza.

PROYECTO TURÍSTICO

Aprovechar sus aguas y las majestuosas vistas con el complemento de una irrepetible puesta de sol cada tarde, son posibilidades anheladas por los seibanos, con lo cual, estarían gustosos de compartirlas con quienes visiten esta localidad de la zona Este del
país. “Puede hacerse un paseo-balneario con un restaurante al pie del río. En toda la rivera, atravesando el puente”, sugiere el ingeniero y ecologista seibano José Rijo.

Para hacerse efectivo, dice que el Ministerio de Turismo, el cual está rescatando distintos malecones como los de San Pedro de Macorís y Nagua, pudiera intervenir esta área, pues, lo están haciendo en extensiones más grandes del país. Señala que pudieran colocarse quioscos comerciales en las laderas. “Tendríamos un nuevo atractivo, porque es un río bellísimo y de gran extensión y no se gastaría grandes recursos”, explica.

Jeni Polanco
Jeni Polanco
Periodista egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con Diplomado en Periodismo de Investigación. Locutora y conductora de TV.