EL SEIBO. Enero no solo entró difícil en asuntos de violencia y rebrotes de covid-19 en el país y la región Este, sino que también, dio un duro revés a la economía de establecimientos comerciales como paradores, gomerías y pequeños puestos.
Otros que se dedican a la venta de comida, por ejemplo, lograron una estabilidad económica al mantenerse estables en los primeros 20 días del año en curso.
En El Seibo, negocios como D’ Maggy Frías y Comedor Chikys, mantuvieron sus comercializaciones luego de que entrara el nuevo año. Confirmaron que les está yendo mejor que el año anterior. Atribuyeron la situación a que no ha habido variación en los precios y en la calidad del servicio. En el caso del comedor, destacaron que la pandemia no pasó desapercibida, ya que provocó cambios en el menú y la suspensión de la venta de cenas.
Todo lo contrario, ocurrió con Wilson Ramírez, del parador “El Níspero”. Ramírez afirmó que “enero ha sido difícil”, de manera que, mantener el negocio abierto representa un reto para él, porque cerrarlo sería peor porque es su medio de sustento. Refirió que al tiempo que las ventas bajaron en comparación con diciembre, los precios de productos como los lácteos aumentaron considerablemente.
“Todo está difícil de adquirir. Conseguir el producto es un trabajo, debido a que los lecheros no están consiguiendo este producto y, por ende, me suben los precios. Lo mismo sucedió con los que venden dulces. Antes, solo llamaba y me traían todo, ahora para conseguir 30 bolas de queso debo ir cuatro días antes y estar encima de eso, porque a veces, le quitan a otro para guárdamelos a mí”, enfatizó Ramírez.
OTROS COMERCIOS
Asimismo, el representante de Centro Gomas, Tony Escrogen, dijo que en comparación con meses anteriores las ventas se redujeron en aproximadamente un 40%. “La cosa ha mermado, pero seguimos dando el servicio hasta que Dios quiera. Entiendo que esto está pasando por la pandemia y todo lo que está ocurriendo a nivel del mundo. Todo está caro y el dinero lento. Uno compra caro y entonces, debe vender caro”, manifestó Escrogen.
En un recorrido por los distintos negocios de El Seibo, se pudo comprobar, de acuerdo a las declaraciones emitidas por los propietarios y la afluencia de personas observadas que, puestos de expendio de bebidas alcohólicas, restaurantes, comedores, farmacias y almacenes continuaron económicamente estables en comparación con otros que dejaron, aparentemente, de ser prioridad para los pobladores de aquí y zonas aledañas.