martes, noviembre 26, 2024
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Obras en El Seibo pasaron al baúl del olvido

EL SEIBO. La demanda por obras que tienen más de una década de antigüedad y están a medio terminar, aumenta en la población seibana, que exige no sigan posponiéndose gobierno tras gobierno. Aquí se alberga la esperanza de que en este cuatrienio puedan materializarse.

Cabe resaltar que estas son obras esenciales que responden a derechos básicos como la salud y el bienestar social. Además, permitirían la garantía de mejores condiciones de vida para una población que carece de distintos servicios elementales que enrostran su realidad y vulneran a una provincia eminentemente agropecuaria, de cultura y paisajes naturales que se imponen a ser su sello más significativo.

Los indicadores de pobreza la separan de las demás provincias de la región Este y la culminación de importantes edificaciones, profundizan su agónica existencia, mientras decaen las expectativas de tener un centro superior de enseñanza, una planta de tratamiento de aguas residuales, una fábrica agroindustrial y vías de comunicación terrestre en todas sus comunidades.

HOSPITAL TEOFILO HERNÁNDEZ

En precarias condiciones opera el hospital provincial Teófilo Hernández, con una población que crece y que exige desde hace poco menos de una década, un centro de salud digno y al nivel de demandas medicas requeridas por los seibanos que, en su mayoría acuden al Sistema de Salud Pública.

Hospital Teofilo Hernández

 El deterioro es evidente en la estructura del centro, sobre todo en áreas externas. Las imágenes muestran este descalabro en las paredes y zonas traseras. Solo la fachada y el esfuerzo del personal médico salvan la apariencia del único centro de salud de importancia en toda la demarcación, atrapado por varios años en un fatídico contrato de la entonces Oficina de Ingenieros y Supervisores de Obras del Estado (Oisoe).

Esta fundamental obra hace aproximadamente un año que no se le pone un dedo, le falta equipamiento, y sus instalaciones están mermadas y oxidadas, la pintura desgastada y herramientas tan esenciales como un quirófano se necesitan.

La pandemia y un reciente incendio, terminaron por agravar más la situación del centro. El hospital, normalmente recibe unas 20 mil personas del municipio de Miches, por lo que se queda sin capacidad para tantas personas, y más la población asistente proveniente de campos, bateyes y de la ciudad.

HOTEL SANTA CRUZ

Enclavado en una de las partes más altas del pueblo, en plena avenida principal Manuela Díez Jiménez y con una vista majestuosa a montañas y áreas verdes de esta localidad, permanece cerrado, abandonado y en evidente deterioro después de que hace poco menos de seis años, se arrendara a una compañía extranjera para su puesta en funcionamiento, mediante un contrato.

Su construcción empezó en el gobierno de Joaquín Balaguer, y después de más de 20 años cerrado, se pensó abriría para dinamizar el turismo y la economía local. Pero todavía permanece cerrado y en litigio entre el Estado dominicano y la mencionada compañía de origen chino. El arredramiento se efectuó por 30 años a Global Stering.

Hotel Santa Cruz

Este hotel contribuiría a la creación de empleos y oportunidades laborales; pues es el único de esta categoría en el área, pues El Seibo escasea de sitios de alojamientos. Se priva de recibir y alojar turistas y de que muchos jóvenes no tengan que viajar a Bávaro para trabajar en una empresa hotelera. El tranque, por demás, colabora al detrimento del turismo local.

CASA DE LA CULTURA

Este viejo e imponente monumento de El Seibo tiene una majestuosidad arquitectónica que de terminarse su construcción, con la excelente ubicación que tiene, la igualaría a otros escenarios importantes del arte y la cultura no solo de la región, sino también del país. Con 25 años de existencia y abandono, desde el gobierno de Leonel Fernández ninguna autoridad ni ningún gobierno han podido concluirla.

En la actualidad, su estado ha empeorado, incluso, en sus alrededores se perciben fuentes de contaminación como agua acumulada en construcciones a medias y la yerba arrabaliza toda el área externa de la edificación. Por si fuera poco, en varias ocasiones ha sido víctima de vándalos que hurtaron hasta el sistema eléctrico ya instalado.

 Sobradas promesas pesan sobre este templo cultural, la ministra de Cultura, Carmen Heredia, dijo que “No so – lamente terminarla, sino hacerla funcionar, que este pueblo se empodere de esa Casa”. Desde entonces, y aunque ha pasado poco tiempo, el detrimento aumenta con marcada agilidad.

Casa de la Cultura

La memoria histórica de El Seibo se pierde por no contar con un espacio que la exalte, y el espacio de jóvenes artistas plásticos de aquí. Este lugar acogería eventos tanto para niños como para un concierto importante. También abriría la posibilidad de un museo seibano y es – cuelas de arte, además de que se convertiría en un complemento del hotel Santa Cruz.

Jeni Polanco
Jeni Polanco
Periodista egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con Diplomado en Periodismo de Investigación. Locutora y conductora de TV.