SAN PEDRO DE MACORÍS. La falta de un veterinario fijo, el mal manejo en las aguas residuales y que no haya una política de seguimiento por parte de instituciones como Salud Pública, la Alcaldía y Ministerio de Medio Ambiente, son los problemas que afectan la calidad del trabajo realizado en el Matadero Municipal de San Pedro de Macorís.
Este matadero tiene un equipo que va desde chóferes hasta secretaria, personas limpiando, pelando y cortando. No obstante estas labores, no son monitoreadas con frecuencia por un equipo técnico autorizado que, ante cualquier eventualidad, a lo mejor común para quienes trabajan en el lugar, intervenga y se puedan tomar medidas que beneficien al consumidor.
La labor de un veterinario es fundamental en el proceso, ya que se encargaría de recibir a los animales, mantenerlos en vigilancia por un tiempo que va a entre 24 a 48 horas, para de esta manera determinar si están aptos para el consumo humano. Además, sería la persona encargada de vigilar los demás procesos. El matadero no tiene planta de tratamiento, lo que da paso a que los efluentes sean vertidos en una cañada ubicada detrás de la infraestructura, y posteriormente tengan como destino final a los manglares del al río Higuamo, los que están podridos por la cantidad de podredumbre que son sedimentados.
El agua utilizada para lavar a los animales sacrificados es tomada directamente del subsuelo, sin ser previamente tratada. Aunque los moradores no han presentado quejas ante las autoridades competentes, el Ministerio de Salud Pública considera que hay un impacto considerable como, altos niveles de insalubridad y aumenta la cantidad de vectores. Los comunitarios explicaron que una de las razones por que los habitantes no reclaman es porque las oportunidades de empleo en una época eran basadas en trabajos relacionados al matadero.
IMPACTO AMBIENTAL
Además, el impacto ambiental provocado al medio ambiente va desde la emigración de especies que viven en el entorno, hasta la eliminación el hábitat de la biodiversidad hasta. “Todos los cangrejos y otras especies que viven ahí tienen que mudarse o muere porque no encuentran la alimentación adecuada, en vez de arena encuentran lodo putrefacto”, indicó Víctor Souffront.
Otras de las causas por la que pueden morir las especies es porque el oxígeno disuelto en el agua es afectado a consecuencia de la sangre disuelta con agua y otros desperdicios. “Para la limpieza de los animales utilizan algunos venenos y agua caliente. Esto afecta las aguas del río Higuamo y el hábitat cercano”, señaló Souffront.
Explicó que la regularización inmediata es una posible solución, así como recoger los efluentes y depositarlos en una mini planta de tratamiento y que los niveles de control y calidad sean supervisados. “Contratar a técnicos especialistas en estos temas para evaluar los niveles de riesgos y aportar soluciones para que haya una recuperación ambiental”, aseveró.
SALUD Y ALCALDÍA
La Dirección Provincial de Salud de San Pedro de Macorís hizo levantamiento en el Matadero Municipal y determinó que no está óptimo para funcionar en el lugar donde se encuentra.
Pedro Astacio, veterinario asignado a la DPS de esta provincia explicó que se han logrado regularizar “un poco el manejo en la limpieza y el proceso que se le da a la carne, pero no se ha podido resolver el manejo de los desechos y las aguas residuales”.
Entre las sugerencias dadas por la DPS de San Pedro de Macorís está, ubicar una mesa para colocar a los animales que luego de la depilación. La DPS de la provincia realiza visitas al matadero cada quince días. El día que se hace la visita supervisan los cuartos frio y los animales vivos, sin embargo, el proceso del animal ya sacrificado no es supervisado, donde se determina si hay enfermedades como tuberculosis y otras.
“Nosotros como Salud Pública supervisamos porque hay una manipulación de alimentos, tratamos que el producto que salga del matadero sea lo más asequible posible y hemos logrado una cierta mejoría, pero hay que dejar claro que el trabajo fuerte es el de la Alcaldía”, dijo Astacio.
A diferencia de Souffront, Astacio señaló que la solución sería la construcción de un nuevo matadero alejado de la urbanización. “Sería factible hacerle una planta de tratamiento para que haya un buen manejo de los desechos, manejo de las aguas residuales y en términos de alimentos una mejor calidad”, agregó el veterinario.
Con relación al tema, María Yolanda Jacobo, la vice alcaldesa de San Pedro de Macorís dijo que la alcaldía tiene en proyecto desarrollar trabajos eficientes que garanticen higiene y calidad en los procesos realizados en el matadero municipal.
“Tenemos una cuota de responsabilidad alta para que el matadero funcione con higiene y calidad correcta. En conjunto con Medio Ambiente se hacen operativos con frecuencia para verificar que las cosas funcionen correctamente”, añadió Jacobo.
Aunque reconoció que los moradores hasta el momento no han denunciado irregularidades, los llamó a que ante cualquier eventualidad no duden en hacerlo, ya que, a través de las sugerencias los trabajos lograrían mejoras. También señaló que, “quienes están encargados de esa área son personas responsables, de hecho, son número en limpieza, organización y en compra de animales que sean de apto consumo humano”.
