PUNTA CANA, RD. La diabetes mellitus es una de las cinco principales morbilidades que afectan a los dominicanos. Más expresamente hablando, la morbilidad es un indicador epidemiológico que refleja cuántos individuos están enfermos. Ocupa la posición número dos, solo después de las enfermedades cardíacas. Dichos datos, están publicados en el repositorio del Servicio Nacional de Salud (SNS).
En cuanto a la región Este, específicamente, la diabetes prevalece como la segunda enfermedad con más casos de consultas externas, casos en emergencias y en hospitalización se ubica detrás de la gripe o neumonía y las hipertensivas. De acuerdo con las estadísticas del referido portal, hasta agosto de este año, en consultas externas se recibieron 24 mil 974 personas con esta afección.
Además, 17 mil 809 casos fueron atendidos en las emergencias de los centros del salud del Este por diabetes y se realizaron dos mil 139 hospitalizaciones. La provincia que rompió record de casos muy por encima de las demás fue El Seibo con 11 mil 358. De esa cifra, 11 mil 337 fueron atendidos en el hospital provincial Teófilo Hernández y solo 21 en el municipal de Miches. La segunda provincia de la región con mayor cantidad de casos de diabetes en el transcurso del año fue San Pedro de Macorís con siete mil 694 consultas.
De las cuales, dos mil 878 se registraron en el hospital Ángel Ponce de Consuelo. Otras demarcaciones como La Romana, La Altagracia y Hato Mayor, registraron cifras menores. En el caso de la primera, fueron dos mil 078, la segunda dos mil 031 y, finalmente, Hato Mayor tuvo mil 813. En comparación con el año pasado, a pesar de la importancia de las estadísticas del momento, hubo más casos que en 2023, pues, para la misma fecha, ya había un registro de 27 mil 115 en todos los centros del Este.
De acuerdo con el diabetólogo José Rodríguez, la diabetes mellitus, en especial la tipo 2 es una condición asociada a la ingesta de alimentos altos en calorías y grasas, lo que nos llevaría a un aumento de peso que en personas con factores de riesgo los llevaría a desarrollar la enfermedad.
El galeno explicó que la única forma de revertir las estadísticas es con educación. “Si desde la edad escolar iniciamos un programa sobre la forma correcta de ingerir los alimentos, podríamos disminuir el crecimiento de la diabetes. Por ejemplo, en lugar de comer medio plato de arroz, dividirlo en porciones para ensalada y la otra en dos cuartos, un cuarto para las proteínas (carnes, pescados, huevo) y el otro cuarto para los carbohidratos (arroz o pasta, o víveres)”. En cuanto a los pacientes prediabéticos, indicó que si reciben una atención médica inmediata e integral que implique la educación de ese paciente en cuanto a su condición así como en la necesidad de realizar un cambio en su estilo de vida, es muy probable que retorne niveles de azúcar en sangre en valores normales, con lo cual, afirmó, se retrasaría en el tiempo la probabilidad de desarrollar la diabetes.