EL SEIBO. Luego de que una ambulancia atropellara a tres personas mientras se disponía a trasladar una embarazada desde el municipio de Miches en esta provincia hasta el hospital regional Antonio Musa en San Pedro de Macorís, autoridades de la provincia se reunieron con el fin de tomar medidas al respecto.
La situación despierta debates a favor y en contra entre quienes condenan una actividad que ya se ha hecho típica aquí, y los que entienden que cualquier medida afectaría a los negocios que reabrieron en su totalidad, después de que el Gobierno quitara el toque de queda. El referido hecho ocurrió cuando decenas de personas ocupaban la avenida principal Manuela Diez Jiménez, en los famosos “teteos”.
Las personas ocupan calles, intersecciones y áreas específicas donde hay restaurantes y negocios de expendio de bebidas alcohólicas y “hookas”. Estas acciones se realizan con mayores cúmulos de personas los fines de semanas, imposibilitando, incluso, el tránsito en la zona, sin contar con la contaminación sónica que provoca, puesto que particulares estacionan sus vehículos con música a altos decibeles.
La gobernadora provincial, Irene Martínez, enfatizó que harán cumplir las leyes correspondientes para garantizar el orden y la tranquilidad. Explicó en ese sentido que los ciudadanos no están colaborando frente a una pandemia que aún está latente. Habló de que solicitaron a los dueños de negocios respetar las aceras de las distintas vías del pueblo y las medidas de bioseguridad.
“El desorden de la avenida tiene que tener un pare. Muchos ciudadanos usan la avenida de aparcamiento con una música estremecedora y eso se va a regular. Procedimos a pedir a las autoridades competentes que controlen eso y todo centro de bebidas que no le exija la tarjeta a su visitante, será clausurado”, dijo.
Consultado por este semana- rio el director provincial de Medio Ambiente, Carlos De la Rosa, afirmó que, en conjunto con otras instituciones provinciales, acordaron ponerle frente a la contaminación sónica, en horarios nocturnos y fiscalizar los negocios con el alto volumen de la música, incautar las bocinas que hacen ruido en las calles y la avenida principal.