LA ROMANA. La Asociación de Artesanos de La Romana está compuesta por más de 200 trabajadores, quienes han visto afectados sus ingresos en mayor proporción, porque ya no venden sus mercancías igual que antes.
Según explican el artesano Enríquez Vásquez y el pintor Miguel García Candelario, quienes llevan más de 20 años en el oficio, ellos han sido burlados desde que le prometieron construir la plaza para los artesanos en los terrenos que operaba el mercado municipal, para que no estuvieran vendiendo en el parque central, pero luego de terminados los trabajos, la mayoría de esos locales fueron supuestamente entregados a políticos y no a los artesanos.
Vásquez sostiene que, en la actualidad, el uso que se le está dando a esos locales no es el que se planificó, porque lo están usando personas que en su mayoría no son artesanos y que nada tienen que ver con el sector. Dijo que los verdaderos artesanos están alquilados, pagando entre 10 y hasta 15 mil pesos, y que a eso se añade que la asistencia de los turistas al parque central ha bajado drásticamente.
Según Vásquez, luego de que se aperturara el muelle turístico se construyeron también unos cubículos para los artesanos vender en ese lugar, pero que en ese espacio solo operan mayoristas que compran las mercancías a ellos y pagan un 25% a los operadores del muelle.
Esta situación los ha afectado a tal grado que de casi 200 artesanos que vendían, durante los días que venían cruceros, ahora solo quedan tres. Dice que el turista ya no compra en el parque como de costumbre, sino que lo realizan en el mismo muelle y que en muchos casos le recomiendan no subir o le restringen las zonas para transitar, bajo el alegato de que son peligrosas.
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Vásquez cuenta que para ellos vender en el parque el Ayuntamiento les cobraba 600 pesos, pero a causa de las bajas ventas le rebajaron ese monto a 300, y que están vendiendo tan poco que ni eso el Ayuntamiento se anima a cobrarles.
A esas quejas se sumó la vendedora Yolanda Villegas Olea, quien manifiesta que ellos lo que están es sobreviviendo. “Mira esto no es lo mismo que antes. Aquí nosotros hacíamos 500 y 800 dólares diarios cuando venía el crucero y turistas de Bayahibe, pero ahora no vendemos casi nada”, externó Villegas Olea.
