HATO MAYOR. Los recientes casos de violencia, con acciones sangrientas y espeluznantes que cobraron la vida de cuatro personas en un mes en Hato Mayor parecen sacadas de una película de terror. Esta demarcación ha sido por años una zona tranquila, pero estos hechos provocaron la alarma en la sociedad hatomayorense que se rehúsa a pensar que estos hechos podría ser parte de su cotidianidad
Autoridades provinciales y hacedores de la opinión pública en esta demarcación reaccionaron alarmados y con posiciones divididas. Unos creen que parte de lo que está ocurriendo se debe a efectos post-covid, y otros consideran que todo es por el mal manejo de la Policía Nacional.
Agentes de la institución del orden en Hato Mayor consideraron que esta zona es bastante tranquila, que es la que menos hechos delictivos registra en la región Este, y que los sucesos ocurridos en los últimos meses se deben a “hechos sociales que son inevitables que ocurran y no se pueden prevenir”.
CUATRO MUERTES EN JULIO
El domingo 18 de julio, dos jóvenes que se encontraban en un drink de Sabana de la Mar en esta provincia, cayeron abatidos a tiros en un hecho que, presuntamente, guardaba relación con negocios de sustancias ilícitas y el narcotráfico. Las víctimas fueron Ronny Severino y Jessica Mary Contreras, de 21 años quien tenía planes de ingresar a estudiar medicina.
En el lugar del hecho, además resultaron heridas otras dos personas. El negocio, conocido como «El Kan» fue el escenario del doble crimen.
El 24 de julio el joven Néstor Julio Avelino Severino, de 28 años de edad que estaba desaparecido, fue encontrado muerto en estado de descomposición y su cuerpo quemado en su totalidad en el vertedero municipal de esta provincia, a unos 7 km en la carretera Hato Mayor-Sabana de la Mar.
Aunque la Policía no detalló las razones del crimen, testigos afirmaron que el hecho ocurrió cuando el occiso penetró a la vivienda de Rafael Evangelista, con el objetivo de abusar de la esposa de este. Al descubrir la situación, apuñaló a Severino, lo condujo hasta el vertedero y quemó su cuerpo. Evangelista se encuentra prófugo de la justicia, mientras que a su esposa se le dictó tres meses de coerción.
Ese mismo día en que encontraron a Severino en el vertedero municipal, las autoridades informaron sobre la muerte de un hacendado a manos de sus propios empleados. José Laureano de 53 años, fue atacado a machetazos en su finca, situada en la comunidad Paso Hondo, batey La Plaza del distrito municipal Mata Palacio, en Hato Mayor.
Posteriormente, su cuerpo fue lanzado a una cisterna. Su novia, Estefany González, de 24 años, narró que luego de atacar a su novio los agresores la raptaron en la camioneta de Laureano y abusaron sexualmente de ella, dejándola abandonada a varios kilómetros en unos matorrales, próximo al batey La Plaza.
POSICIONES
La gobernadora provincial Mery Vázquez, atribuyó estos crímenes a la apertura después de todo el tiempo de encierro por covid-19, al tiempo de calificarlos de “lamentables”. Refirió que estas acciones no solo están ocurriendo en Hato Mayor, sino en todo el país, por lo que se encuentran trabajando en coordinación con las mesas de seguridad ciudadana.
“Pienso que se debe a eso, encima de que mucha gente ha perdido sus empleos, los toques de queda y as restricciones han provocado mucha tensión en la gente. Sumándosele que, ha habido una proliferación de negocio de ventas de bebidas alcohólicas donde incluso, no había. Estamos trabajando en la seguridad, ya se cambiaron algunos militares”, dijo.
La regidora Wendy Gill cree que debe reformarse la Policía Nacional porque «la delincuencia está por encima de todo lo que pueda hacer dicha institución”. El vicepresidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Guzmán, aseguró que dichos hechos se inscriben en una profunda realidad que está viviendo la nación, una crisis social, cuyas ramificaciones se expresan a través de la violencia, y que se ha perdido el respeto a la justicia.
Manifestó que se están dando casos que, incluso no son dados a conocer con una raíz en el crimen organizado. Afirmó que dichos crímenes atroces marcan a la sociedad por la falta de una educación familiar, los bajos niveles de calidad en la educación dominicana, y los niveles de impunidad registrados en el país.
El comunicador Albert Jackson, apuntó que esa localidad va en camino al desarrollo, lo que está atrayendo consigo hechos delictivos, pero que sin embargo, las autoridades no han puesto frente a la situación para contenerla. “Hay muchas situaciones que se están quedando sin resolver y sin investigar. Deben buscar culpables y a hacer su trabajo”, dijo.
