PUNTA CANA, RD. En el beisbol, como todo en la vida, hay intangibles. Hay momentos del juego y dentro de un equipo que no se reflejan en las hojas de anotación ni en las estadísticas. Además de todo lo que ha aportado con su bate, también Juan Soto ha tenido un efecto dentro de los Yankees.
Sí, es temprano en la temporada y todavía el dominicano no ha jugado en Nueva York. Pero es innegable que su llegada a la organización, su actitud y la forma en que juega ha tenido un efecto en como los Yankees han iniciado en la campaña.
Obvio que ganar ayuda, pero en otros tiempos no tan lejanos los fanáticos de los Yankees a esta altura estuvieran lamentando todavía la ausencia de Gerrit Cole y la falta de ofensiva de otros jugadores de la alineación.
Pero solo se habla de Juan Soto. Por su forma de afrontar cada turno al bate, cada juego, ya varios Yankees comentan lo que aporta el dominicano al equipo, incluyendo a su dirigente Aaron Boone. Son esas pequeñas cosas intangibles que suman a la armonía de un equipo.
No obstante hay que hablar de lo realizado en el terreno de juego, desde un disparo clave desde el jardín derecho, hasta batazos oportunos para poner delante al equipo de Nueva York. La defensa de Soto es muchas veces subestimadas o ignorada por lo prodigioso de su bate. El nativo de Santo Domingo ha dejado línea ofensiva de .529/.600/.765 en sus primeros cuatro partidos con el uniforme de rayas, disparando un cuadrangular, remolcando cuatro carreras y negociando tres transferencias.
