EL SEIBO, RD. Hace, justamente, un año que el Gobierno a través de una comisión del Ministerio de Agricultura, coordinó acciones para rehabilitar las plantaciones agrícolas devastadas por el huracán Fiona, en Hato Mayor y El Seibo.
En esta última los daños fueron cuantiosos, siendo una de las provincias con zonas agrícolas más afectadas a nivel nacional. Si bien, las ayudas correspondieron al pago de RD$1,000 por cada tarea cultivada dañada, incluyendo las fincas ganaderas con un límite de hasta 300 tareas por beneficiario.
También, incluyó la entrega de diversas plantas, plántulas de café, cepas de plátanos, esquejes de yuca. Además de batata, semillas de hortalizas y leguminosas, a la fecha, productores expusieron no haber sido asistidos.
Algunos, incluso, siquiera pudieron remover escombros y preparar el terreno para iniciar su producción, cuantas veces fuese necesario. Hablando para este semanario, Osvaldo Pérez, de la comunidad de San Francisco Vicentillo, donde se produce mucho cacao, aclaró que, aunque cerca de un 80% de productores recibió ayuda, la recuperación ha sido lenta.
“El ciclón fue muy devastador y, es verdad que un 80$% ya recibió ayuda, pero todo ha ido muy lento. A un año, no ha habido un cultivo como se esperaba. Se desbarató mucho predio y no se ha podido dar manteamiento del todo, por falta de recursos. Yo mismo he gastado muchísimo limpiando y cuando no hay producción y uno se la pasa limpiando, no hay beneficios”, explicó.
Mientras, en El Cuey de El Seibo, Amadito de Aza, afirmó que nunca recibió incentivos del Estado y, para volver a sembrar sus tierras, tuvo que hacerlo mediante un préstamo. “No conté con la colaboración del Gobierno, yo mismo me puse para mis conucos.
No se si hubo contubernio entre Agricultura y la Gobernación, pero estoy produciendo plátanos y limpiando para sembrar habichuelas”, acotó. En tanto, Ronny Morla, un joven productor de cítricos y plátanos de Hato Mayor, declaró que con su propio esfuerzo ha podido reparar sus terrenos y volver a sembrarlos. Refirió que la forma en que ha ido recuperado su producción ha sido “al pasito con la ayuda de Dios”. Alegó no haber recibido ninguna colaboración estatal y haber perdido dos grande proyectos de chinola, mientras planta cepas de plátanos.
