PUNTA CANA, RD. Hace seis años, el futuro para Lucia Forseth parecía cuanto menos sombrío: su único hogar eran las calles de alguna ciudad en California, un estado que en 2022 registraba 171,521 personas sin techo y que actualmente encabeza los listados de ese flagelo en todo Estados Unidos.
Si bien, Lucia logró salir adelante e incluso pudo comenzar a estudiar, no fue hasta que un día se detuvo a cambiar el aceite de su auto en un Walmart de Pittsburg, cuando la vida le cambió para siempre; en un abrir y cerrar de ojos se había convertido en millonaria.
En esa tienda había comprado por US$ 20 un raspadito de la Lotería de California. “Compré un solo boleto. Cerré los ojos, elegí ese, ¡y ganó!”, dijo Lucia, residente del condado Contra Costa, a los funcionarios de la lotería, según un comunicado de prensa publicado esta semana.
Lucia, que ya tenía en sus planes contraer matrimonio con su pareja, ahora tiene tantas oportunidades como billetes en el banco. “Este año me casaré, obtendré mi título de asociado y ahora gané US$ 5 millones”, dijo.
“Uno nunca piensa que tiene la oportunidad de ganarlo. Es simplemente aleatorio. Al estar sin hogar hace solo seis años, nunca pensé que le sucedería a alguien como yo”, agregó, al tiempo que aseguró que comprará una casa e invertirá el resto de sus ganancias.
Si bien no está claro cómo eligió Lucía para recibir su premio, la mayoría de los ganadores eligen la opción de suma global para obtener su efectivo lo más rápido posible. Pero esa decisión podría costarle dinero a largo plazo.
Por ejemplo, una persona que ganó recientemente la lotería en Nueva York solo se llevó a casa alrededor de US$ 2,49 millones de un premio de US$ 4 millones; mientras que el residente de Cape Coral, Florida, Darren Martini, ganó US$ 41 millones y solo cobró US$ 24,56 millones después de optar por el pago de una suma global.
