HIGÜEY. Luego de la muerte y de esperar por segundo día, con la celebración de la Vigilia Pascual la iglesia católica renovó la pureza del bautizo. Aquella que alguna vez se hizo para renunciar al pecado.
Esta vigilia estuvo dividida en cuatro partes:
La bendición del fuego con el lucernario, la liturgia de la palabra, después del canto del pregón, así como liturgia bautismal, donde se renuevan las promesas y finalizó con la eucaristía que, no se festejada desde el jueves pasado.
En su primer discurso de resurrección Jesús Castro Marte llamó a los fieles de la Diócesis Nuestra Señora de La Altagracia a celebrar con dignidad y a permanecer en espiritualidad profunda. Adema, con la resurrección de Cristo el obispo invitó a la iglesia llevar a el mundo alegría, amor y perdón.
Desde hoy y hasta el próximo domingo las misas serán similares a la celebrada este día y, posteriormente habrá una renovación cada 50 días hasta el Pentecostés.