VERÓN. Regularmente este tema de los sueldos es un dolor de cabeza tanto para los empleados, que no saben cómo acercarse a sus directivos para plantear la solicitud de un aumento, como para los directivos que se tienen que enfrentar muchas veces a la misma plática con cada miembro de su equipo.
Expertos compartieron algunos tips para que puedas acercarte a tu superior y plantearle la posibilidad de tener una mayor retribución por tu trabajo.
Hay que ubicarse. “Los aumentos de sueldos no son pedidos bajo cualquier condición, normalmente tienen que ver con crecer o tomar nuevas responsabilidades, y a consecuencia de esto la empresa hace un incremento salarial”, explica María Eugenia Pistacchia, Country Manager de Von Der Heide México.
Claridad en las razones. Uno no debe plantear un aumento de sueldo no porque te subieron la renta, sino por una razón que tiene que ver con el trabajo que realizas. Debes tener claro dónde aportas valor a la empresa y, con base en ello, considerar si te mereces una remuneración más alta.
Qué das a cambio. Hay que saber cómo está uno parado dentro de la empresa, cuál ha sido nuestro desempeño en el tiempo que llevamos ahí y qué podemos ofrecer a nuestro superior como argumento sólido para solicitar un aumento de salarios.
Debes ser directo. Es un tema que debe ser lo más transparente posible dentro de la organización y no debe haber problema en hablarlo abiertamente, explica Guillermo Gabilondo, director de Experis México y Latinoamérica. Esto evitará que tu superior, al dejarle claro tu deseo de tener un mayor sueldo, le de vueltas al tema cuando te reúnas con él en futuras ocasiones.
Sitio de la negociación. Los expertos aseguran que lo mejor es pedir una reunión uno a uno con tu jefe para plantearle con argumentos sólidos el tema de aumento de sueldo. Dicha reunión debe ser en el marco de trabajo, es decir, en la oficina para evitar posibles malos entendidos.
Cuida los tiempos. Es muy importante conocer los tiempos de la empresa, es decir, en qué mes se renegociarán los presupuestos de la empresa y hablar antes con el superior para que tu petición sea tomada en cuenta. Una vez asignados los presupuestos ya es más difícil solicitar el aumento.
No todo es buen desempeño. Es relevante demostrar a los demás que uno está preparado para asumir nuevas responsabilidades. Por eso debes empezar a actuar desde el minuto cero considerando el rol que tu puesto exige.
No confundas a tu jefe. Guillermo Gabilondo explica que no hay que confundir aumento de sueldo con una promoción. Aumento de sueldo es cobrar más por hacer lo mismo (o nuevas cosas dentro del mismo cargo). Una promoción es cobrar más, pero adquirir más responsabilidades a las que se tenían antes y en un nuevo rol.
No amenaces al superior. María Eugenia Pistacchia considera que algo que nunca se debe hacer es jugar la carta de que “en otra empresa nos están ofreciendo un sueldo mayor”, porque es poco ético, nada elegante e injusto.
Pide aumentos reales. Hay que tener claro que un aumento de sueldo se puede dar entre un 10 o 20% más con respecto al año anterior (la inflación anual puede ser el piso de negociación); más de ese porcentaje debería implicar un cambio radical en nuestras funciones dentro de la empresa, consideran los especialistas consultados.
No todo es sueldo. Recuerda que el sueldo solo es un componente dentro del paquete de compensaciones, por lo que si lo que buscas son nuevos incentivos puedes pensar en negociar algo diferente que te haga sentir mejor (auto, capacitación, gimnasio, etc). En el caso de los altos ejecutivos, por ejemplo, la country manager de Von Der Heide explica que no suelen pedir un aumento de sueldo, lo que ellos piden es un proyecto nuevo que suponga un desafío empresarial, mayor desarrollo laboral, nuevas regiones que explorar y nuevos equipos con los cuales trabajar.