Estudio revela necesidad económica expone jóvenes a explotación sexual

Génesis Pache / gpache@editorabavaro.com

[caption id="attachment_3588" align="alignright" width="150"] Carol Graciano, consultora de Plan Internacional.[/caption]

Uvero Alto. Un estudio realizado por Ipsos Public Affairs para Plan Internacional, Ecpat Internacional y el Gobierno de Holanda demuestra que el 54 por ciento de los jóvenes de esta zona aporta económicamente a sus hogares, lo que también los expone a la explotación sexual comercial.

El aspecto de los jóvenes entrevistados para el estudio era el siguiente: tenían necesidad económica, estaban en proceso de formación y con escasa preparación académica. Más de la mitad de ellos aporta económicamente a sus hogares, o sea, el 54 por ciento de ellos. También el 19 por ciento de los jóvenes consultados representa la principal fuente de ingresos en su casa.

El 70 por ciento de los jóvenes entrevistados dijo que ha trabajado alguna vez en su vida. El estudio arrojó que de igual modo cuentan con poca experiencia en emprendimiento y uno de cada tres es emancipado de sus núcleos familiares. Según este estudio, también el 36 por ciento de los menores de 18 años contribuye a su hogar económicamente.

El estudio sirvió para mostrar la vulnerabilidad de los jóvenes y adolescentes a la explotación sexual comercial. Para ello fueron entrevistados unos 405 jóvenes de entre 15 a 24 años (206 hombres, 199 mujeres, incluyendo una cuota de un 10% de jóvenes de nacionalidad o ascendencia haitiana).

Gabriel Schipani de Ipsos Public Affairs fue quien explicó los resultados del Estudio sobre Mercado Laboral y Oportunidades de Emprendimiento para jóvenes en riesgo de Explotación Sexual y Comercial de Niños Niñas y Adolescentes en el sector turístico de la Provincia La Altagracia, realizado en julio de este año.

Este estudio abarcó las localidades de Higüey, el Distrito Municipal Verón Punta Cana, el municipio San Rafael del Yuma, el Distrito Municipal Boca de Yuma, así como las localidades de Macao, El Salado y La Ceiba.

Según explicó Schipani, el 59 por ciento de los jóvenes que participaron en el estudio se emplean en el sector privado, y el 32 por ciento trabaja por cuenta propia. Aseguró que el 58 por ciento de esta población ocupada recibe menos de 10, 563 pesos al mes.

Estos datos fueron ofrecidos por el representante de Ipsos Public Affairs, cuando varias organizaciones que trabajan con la niñez presentaron en esta zona turística el Código de Conducta para la lucha contra la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (Escnna), el cual fue firmado por varias asociaciones y empresas de la localidad que se unen a la lucha contra esta situación.

Las organizaciones Plan Internacional, Ecpat Internacional, El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), y el Gobierno de Holanda, también presentaron un reporte de varias investigaciones que hicieron en varias localidades turísticas del país con respecto a la Escnna.

CÃ?DIGO DE CONDUCTA

Yanette Guerrero, directora ejecutiva de la Asociación de Hoteles y Proyectos Turísticos del Este (Asoleste), fue la encargada de presentar el Código de Conducta que ha sido firmado tanto por Asoleste como por unos 35 hoteles y grupos hoteleros de la zona.

Tanto Unicef, Plan Internacional, Ecpat Internacional y la Organización Mundial de Turismo (OMT) han trabajado en la conformación de este código, que lleva años implementándose en otras áreas del país.

Guerrero aseguró que unos 7, 202 empleados del sector turismo, al igual que otras instituciones como Taxi Verón y el Sindicato de Transporte Turístico de La Altagracia (Sitratural), han sido capacitados en torno al tema explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes.

El Código de Conducta es una iniciativa impulsada por la industria turística mundial, para luchar contra la explotación sexual de los niños en contextos relacionados con los viajes y el turismo. El objetivo de este código es trabajar con la industria del turismo y viajes para combatir este delito.

Los criterios de este Código de Conducta son: Establecer una política y procedimientos internos contra la explotación sexual de niños y niñas. Otro de los criterios es formar a los colaboradores en la prevención de la explotación sexual y la denuncia de los casos sospechosos.

También, incluir una cláusula en los contratos en toda la cadena de valor que indica un rechazo común, y la política de tolerancia cero a la explotación sexual de niños y niñas, y proporcionar información a los turistas sobre la prevención y denuncia de la explotación sexual de niños y niñas.

Carol Graciano, consultora de Plan Internacional, explicó los hallazgos de dos investigaciones que las organizaciones antes mencionadas hicieron en las localidades de Boca Chica, Guayacanes, Quisqueya, San Rafael de Yuma, Salvaleón de Higüey, Verón-Punta Cana, Boca de Yuma, Macao y El Salado, ubicados en el Este del país.

Graciano señaló que, según las investigaciones realizadas, los encuestados dijeron que la explotación sexual de niños se da a la vista de todos y las autoridades saben de los lugares donde son explotados los menores.

Agregó que el 45 por ciento de los explotadores sexuales son conocidos o familiares de los niños, mientras que el 46 por ciento son desconocidos.

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