Día Nacional de la Juventud: ¿por qué se celebra esta fecha?

VER�N. Juan Melchor Bosco Ochienna, también llamado Don Bosco, era un sacerdote, educador y escritor italiano, quien además fundó la orden salesiana. Nació en un humilde matrimonio campesino, se dice que su niñez fue dura, ya que luego de fallecer su padre se vio en la obligación de tener que trabajar duro y sin descanso para salir adelante. Según la historia aprendió a leer en cuatro semanas y quería estudiar para ser sacerdote, por lo que tenía que recorrer todos los días a pie unos diez kilómetros, incluso a veces descalzo, por no gastar zapatos para ir a estudiar. Para poder lograr sus objetivos se dedicó arduamente a varios oficios.

Dentro de su preparación, realizó el seminario arzobispal de Turín, posteriormente, para el año 1841 fue ordenado como sacerdote. Era una persona que se preocupaba mucho por los niños pobres y su impedimento al acceso a la educación. Dentro de sus aportes se pueden citar la creación del Oratorio de San Francisco de Sales, el establecimiento de las bases de la Congregación de los Sacerdotes de San Francisco de Sales, o salesianos, el Instituto de Hijas de María Auxiliadora, creado específicamente para el sexo femenino.

Ambas dedicadas a la enseñanza de los niños pobres, que gracias al impulso de uno de los grandes pedagogos del siglo XIX se desarrolló con rapidez. En estas entidades, los niños además de su formación académica en general y cristiana podían familiarizarse e instruirse en diversos oficios, esta es la razón por la que se ha visto en Don Bosco a uno de los precursores de la moderna formación profesional.

Además de su labor educadora y fundadora, Bosco publicó un sinnúmero de libros teológicos y pedagógicos, dentro del que se destaca â??El joven instruidoâ?, del cual se dice que se llegó a publicar en más de 50 ediciones y un millón de ejemplares sólo en el siglo XIX. También narra la historia que este educador, que además de ayudar a los niños más necesitados en su educación, de igual forma se dedicó en cuerpo y alma al rescate de los delincuentes juveniles y otros niños desfavorecidos de Italia. Cuando murió el 31 de enero del año 1888 en Turín. Durante tres días, en esta ciudad se desfiló ante su capilla. En su entierro se dieron cita más de trescientos mil fieles y desde entonces su festividad se conmemora el día de su fallecimiento.