HIGüEY.- En la casa que está casi frente a la de Ángelo Santana, ubicada en la calle Demetrio Báez, en el sector 21 de enero, penetraron dos tiros de los que lanzó momentos después de disparar a su esposa, Angelica Acosta.
Estos dos tiros pudieron haber logrado la muerte de uno de los integrantes de la familia Ozuna, pero ese día decidieron no sentarse en la galería de la casa, sino que tomaron la decisión de ir a la cocina y la joven Railyn Ozuna se quedó en su habitación.
“Yo estaba en la cocina y cuando escuché los disparos dije: señores párense que esto no es tirapó (fuegos artificiales), son tiros. Cuando vine a ver que estaba pasando escuché que alguien dijo: fue Ángelo que mató a su esposa. Ahí me devolví”, relató Maribel Ozuna.
Mientras que, Railyn Ozuna explicó que los hechos pasaron con rapidez. Se escucharon cuatro disparos y todos los integrantes de su familia se asustaron. “En ese momento observamos y vimos que era en frente, pero no veíamos que era lo que pasaba porque Ángelo salió normal, como si nada hubiera pasado entonces, la niña de ellos salió y dijo que llamaran al 9-1-1 (Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad)”, agregó Ozuna.
Los vecinos relatan que momentos antes de que la niña salga a pedir auxilio Ángelo Santana subió al segundo nivel de su casa donde se escuchó un disparó. “Pensábamos que él se había matado e incluso un familiar de los mío subió e intentó romper la puerta, pero él estaba vivo”, explicó Juan Sánchez, quien, además, refirió que, “cuando volvió a bajar fue se produjeron los demás disparos él tratando de abrirse paso para irse”.
Este testimonio fue corroborado por Maribel Ozuna al hacer referencia a que Santana disparó porque se sentía acorralado y que en ese instante fue que una de las balas impactó a la señora Victoria Villa Santana (Miledy).
“No fue que él le disparó directamente a ella. Él disparó y por mala suerte la bala fue donde ella. Ante todo, puedo decir que él era un hombre muy bueno y serio. Él no molestaba a nadie y nadie lo molestaba, pero si uno lo necesitaba, estaba presente”, agregó la señora Ozuna.