SANTO DOMINGO. De acuerdo a investigaciones de los expertos en temas de violencia, revelan que la violencia conyugal es un síntoma postraumático que constituye un “grave problema de salud pública” y confirma que el sujeto masculino que fue abusado en su infancia, tiene una alta probabilidad de ejercer la violencia conyugal en la adultez.
En el caso de la República Dominicana, durante varios años ha estado inmersa en números de feminicidios alarmantes. Solamente en medio año se registraron alrededor de 43 feminicidios superando ampliamente a los 37 feminicidios de ese mismo periodo, pero en el año pasado.
El incremento de estas cifras, dentro de la familia matrifocal dominicana, se debe a la variación del polo materno provocada por la aculturación, la emigración, la escolaridad temprana y el trabajo de la madre fuera del hogar, entre otros. En ese sentido, la agresividad suscitada por la madre y que el dispositivo matrifocal reprime, se desplaza hacia la pareja y provoca el aumento de la violencia conyugal.
Para julio de este año, la presidenta de la Fundación Vida sin Violencia, Yanira Fondeur, informó que, de esos 43 feminicidios, 36 fueron cometidos por parejas o expareja de las víctimas, lo que esto trajo como consecuencia que alrededor de 47 niños y niñas quedaran en la orfandad.
“Necesitamos insistir en la prevención, en educar y promover campañas masivas que fomenten en el hombre una masculinidad respetuosa y corresponsable, consciente de que la mujer tiene derecho a vivir libre de malos tratos. Lamentablemente vivimos en una sociedad en que los niveles de violencia hacia la población femenina siguen siendo muy elevados”, indicó Fondeur.
CIFRAS
De acuerdo a las informaciones emitidas por la Oficina Nacional de Estadísticas y el Ministerio de la Mujer, el 35 por ciento de los hombres dominicanos son agresores y los hombres más violentos habitan en las regiones Sur y Norte del país.
Según la encuesta Situación de las Mujeres, el 35.6% de las mujeres dominicanas, es decir, 35 de cada 100, ha sufrido violencia machista por parte de su pareja o ex pareja. Esto, sin contar la violencia machista sufrida en otros contactos como el comunitario, familiar, laboral y escolar.
Cada una de esas 35 mujeres fue agredida por un hombre, con lo cual se infiere el porcentaje de la población masculina agresiva al menos ronda el 35%, pero puede ser aún mayor.
POSIBLE SOLUCIÓN
De acuerdo al director del Centro de Intervención Conductual para Hombres, Luis Vergés, un promedio del 40 por ciento de los hombres que son asignados a esa institución, aún continúan junto a sus parejas pese a que son remitidos por el Ministerio Público, si ejercen algún tipo de violencia física, verbal o psicológica contra su pareja.
“No es un defecto de fábrica ni algo con que se nace, ni una locura del momento, es algo que se construye en el mismo machismo que se vive en el país”, indicó Vergés, quien también enfatizó que para un hombre con tendencias violentas tenga una relación sana, debe someterse a un tratamiento, ya que la violencia es un comportamiento condicionado social y culturalmente, aprendido por demás.
“Para lo cual siempre se hace necesario el establecimiento de un acuerdo con sus debidas condiciones. Más que eso, de los 50 mil hombres que han finalizado el programa, ninguno ha cometido feminicidio”, expresó.
El Centro de Intervención Conductual para Hombres es una institución creada en julio del año 2008 y pertenece a la Fiscalía del Distrito Nacional y desarrolla un programa de atención a hombres que han violado la ley 24-97 sobre violencia doméstica.
