jueves, mayo 2, 2024
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Los indigentes de las calles de Higüey

HIGÜEY. Aunque la provincia La Altagracia es una de las más pujantes económicamente, también en esta se da el drama de la indigencia. Los también llamados pedigüeños deambulan en las principales calles del municipio cabecera, Higüey.

Salvaleón de Higüey muestra una realidad palpable, pues según el Mapa de la Pobreza del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), la provincia La Altagracia posee 15,044 hogares en estado de indigencia (pobreza extrema) lo que representa un 17.1 por ciento. Mientras que, Higüey, capital de dicha provincia posee una pobreza extrema de 12,819 hogares para 15.8%.

Mientras que, San Rafael del Yuma, presenta un total de 2,225 para un 32.5% de hogares en estado de indigencia. En relación a los distritos municipales, Las Lagunas de Nisibón tiene 1,767 hogares pobres para un 17.5 %, La Otra Banda tiene 16.8% para un total de 4,585 y Verón-Punta Cana tiene 9,263 hogares en extrema pobreza para un 23.4 %.

Tras esa realidad, la psicóloga Doris Martínez, dijo que las causas de la indigencia se pueden dividir en dos puntos principales: causas personales y sociales. “Por un lado las personales tenemos los determinantes neurobiológicos, es decir, aquellos que tienen una propensión a psicopatología, que no han sido tratadas adecuadamente, que requieren de medicamentos.

No quiere decir que todo el que deambula en las calles requiera de medicamentos psiquiátricos y tenga problemas de esta índole, pero si hay muchos de ellos”, apuntó. Comentó que estos pedigüeños no reciben toda la ayuda necesaria para ellos poder salir de esa situación o tener una mejor calidad de vida.

A eso se le suma la ansiedad y los niveles elevados de estrés que experimentan esos individuos sin redes de apoyo y sin nadie que les dé una mano.

POSIBLES CAUSAS

“Por otro lado, están las experiencias traumáticas que tienen, vivencias de la niñez, abuso sexuales, físico, conflictos o violencia intrafamiliar, abuso de sustancias. Todo esto aumenta el riesgo de caer en esta situación a nivel de causa de indigencia en lo que se refiere a lo personal”, exteriorizó.

Sostuvo que en cuanto a la social, está la exclusión social por pertenecer a algún grupo minoritario vulnerable o discriminado por razas, por religión, por preferencias, la economía, la inestabilidad y la mala planeación familiar, todos estos son factores muy relevantes que están pegados a la indigencia. La psicóloga aseveró que en algunos aspectos se puede considerar que estas personas son una carga para el Estado, pero que en la mayoría de los casos, la sociedad ni mira a esas personas. “Muchas están descuidadas, para el Estado estas son invisibles”.

Argumentó que las calles están llenas de indigentes, que nadie mira, por eso entiende que no necesariamente son una carga para el Estado, pero lo que si se requiere es tener buenos proyectos para este tipo de personas, que le ayuden a salir adelante, en todo lo relacionado con su mejoría, ya sean tratamientos o con recursos económicos.

El sociólogo, Wilson Castillo, dijo que la situación social y económica que padecen los niños, jóvenes y adultos que viven en las calles, tiene que ver con la pobreza, la desigualdad social, pero también con el deterioro de la familia y la educación en la sociedad Dominicana. “Esas personas viven en las calles por las necesidades económicas y los conflictos que experimentan en su familia que vienen de extrema pobreza y con graves problemas de violencia”, argumentó Castillo.

También señaló que una de las responsabilidades del Estado es garantizar a esas personas las condiciones para su desarrollo y que puedan tener una vida diferente a la que tienen diariamente.

POLÍTICAS PÚBLICAS

El politólogo Rainiero Cassoni, dijo que la debilidad de un sistema político que no contempla el abordaje de la indigencia, tiene un impacto directo en el desarrollo económico de una sociedad. Manifestó que los gobiernos deben diseñar políticas públicas para reducir la desigualdad y generar igualdad de oportunidades, donde todo el mundo pueda tener servicios mínimos para continuar.

“Cuando hablamos de la indigencia, hablamos de factores que pueden ser ocasionados por distintos modos o situaciones, pues existen factores psicológicos y sociológicos”, dijo. También, indicó que hay que considerar que cuando es el factor económico el que está impactando en una familia o a un individuo, definitivamente hay que procurar políticas de reinserción, en la que tengan posibilidades de tener los requisitos mínimos de los derechos humanos.

Señaló que, en ese sentido, el gobierno debe diseñar políticas públicas adecuadas para la reinserción social y considerar los factores económicos que ocurren por la dinámica perversa de la economía del mercado, donde hay sectores que no logran tener el acceso mínimo a lo básico que necesita una persona.

Reveló que los sistemas políticos latinoamericanos están acostumbrados a diseñar políticas clientelares-asistencialistas, que no resuelven el problema de fondo, sino que son soluciones remediativas, que no resuelve el tema, que solo son un paliativo de algunos días.

LA IGLESIA

El padre Ángel Edgardo de La Rosa, dijo que son varios los orígenes que pueden llevar a una persona a convertirse en indigente, dentro de ellos los económicos y los de salud. “Es bien conocido que muchas de estas personas carecen de un techo, de quien les cuide y por lo tanto se ven en la obligación de iniciar este proceso de indigencia para subsistir. En este caso nos referimos a aquellas personas que tienen el uso completo de su razonamiento y hay otros que padecen enfermedades psicológicas y psiquiátricas, por lo que son empujados a esta realidad”, argumentó.

El sacerdote apuntó que en definitiva la falta de oportunidades y cuidados lleva a las personas hasta ese punto. Manifestó que estas personas, del primer lugar donde son abandonados es de su núcleo familiar y luego de que están en estas condiciones se supone que deberían existir instituciones o entidades que se dediquen a ayudarles.

Entiende que debería de existir una mayor intervención por parte del Estado en lo que se refiere al tratamiento y cuidado los ciudadanos que están en esas en condiciones vulnerables. La pastora Alberlin Castillo, dijo que las causas que llevan a una persona a convertirse en indigente son muchas, dentro de ellas la falta de educación, quizás poco apoyo de la familia, también hay personas que entienden que no dan para otra cosa que no sea para eso.

Apuntó que esas personas están abandonadas por el Estado y que se deberían buscar las estrategias y la forma para ayudar a muchas de esas personas. “Muchas de esas personas que están en las calles no tienen problemas de demencias o psiquiátricos. Muchas de ellas simplemente han entendido que no tienen una profesión y que no tienen oportunidades”.

Manifestó que el Gobierno debe implementar algún plan de ayuda de manera que esas personas entiendan que pueden salir adelante. La pastora reveló que estas son una carga para el Estado porque de alguna manera están en las calles, algunos delinquen, roban, atracan y si tienen alguna condición de salud se llevan a los hospitales y si ven desde ese punto de vista se ven como una carga, pero es el mismo Estado que debería trabajar para no tenerla.

Explicó que las iglesias deben hacer un mejor trabajo en relación a esto, ya que quizás, por las ocupaciones y demás este no sea un tema principal o primordial para muchas.