viernes, mayo 3, 2024
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La Gina, una comunidad que apenas sobrevive sin luz ni agua potable

Fausto Adames  /  fadames@editorabavaro.com

LA GINA, La Otra Banda. En esta comunidad, compuesta por unas 80 viviendas habitan unas 150 personas, aproximadamente, que ven los días pasar sin contar con un suministro estable de energía eléctrica ni un sistema adecuado de agua potable.

Pero además de estas carencias, sus residentes corren mucho peligro, porque aunque su sistema de energía es muy precario, de su transformador se transmite una energía de 220 voltios, sin los cables ni los postes de luz requeridos para transportar una energía de ese tipo. Por esta razón, los habitantes de esta comunidad tienen miedo de que los cables caigan sobre las casas y que sus familias queden electrocutadas.

Y para colmo de males, en la comunidad afirman que cinco personas han sido diagnosticadas con dengue en lo que va de este año, porque las autoridades de la Junta Distrital de La Otra Banda no recogen la basura, como tampoco los dueños de solares limpian sus predios.

Por tanto, sus residentes pidieron a las autoridades que atiendan urgentemente estos problemas, y sobre todo que terminen el sistema de agua potable que está a medio construir.

Nancy Rodríguez, propietaria de la empresa Rancho Real, ubicada en esta localidad, afirmó que el principal problema de la comunidad es que no tiene electricidad ni cuenta con un sistema de agua potable eficiente, además de que cuando llueve los caminos se tornan intransitables.

Rodríguez advirtió que la electricidad llega por medio de un alambrado que se desprende del principal poste de luz, instalado por la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDE-Este), en la entrada de la comunidad. Precisa que todos los residentes tienen que poner sus propios alambres encima de palos, porque no hay tendido eléctrico instalado por esta compañía.

Falta de cables y postes de luz

[caption id="attachment_2454" align="alignright" width="150"]Criseida Santana de Carela, presidente de la Junta de Vecinos Una Luz en el Desierto de la Gina de El Salado. Criseida Santana de Carela, presidente de la Junta de Vecinos Una Luz en el Desierto de la Gina de El Salado.[/caption]

Mientras tanto, Criseida Santana de Carela, presidenta de la Junta de Vecinos Una Luz en el Desierto de La Gina de El Salado, afirmó que la electricidad es el problema fundamental de la comunidad, porque cuentan con un solo transformador que está instalado en la calle principal, pero no poseen un tendido eléctrico.

Indicó que cada familia ha tenido que comprar sus alambres, pero la luz sigue sin funcionar. â??Si usted prende el televisor, tiene que apagar la nevera, porque la energía no tiene el voltaje necesario para que se puedan utilizar todos los electrodomésticos de una casaâ?, lamentó Santana.

Agregó que han hablado en numerosas ocasiones con las autoridades, les han enviado dos cartas y han ido unas cinco veces para tratar este problema. â??Pero los funcionarios de EDE-Este no han respondido, y no sabemos por qué razón no han acudido a nuestro llamadoâ?, dijo.

Santana también indicó que otro problema fundamental es el agua, del cual tienen un reservorio que el director distrital de La Otra Banda, Joselo Martínez, comenzó a construir, pero lo dejó a medio terminar. â??Una comunidad que no tiene agua y no tiene luz, como tampoco le recogen la basura, es poco lo que puede hacerâ?.

De igual forma, dijo que la comunidad cuenta con pedazos de solares, donde no pueden quemar la basura. Recordó que antes de las pasadas elecciones los camiones de la Junta Distrital de La Otra Banda recogieron la basura, â??y no han vuelto másâ?.

Censo de residentes

El último censo que hizo la junta de vecinos de la comunidad arrojó que en La Gina residen unos 80 adultos y 50 niños. Es decir, unos 130 habitantes, a los que se agregan nuevos inmigrantes que han llegado en los últimos dos años.

María Reynoso Santana fue otra de las residentes de la comunidad que opinó que la necesidad principal de La Gina es lograr la instalación de los cables del tendido eléctrico, porque están pasando mucho trabajo sin luz.

â??Tenemos esos alambres, pero cuando pensamos que están bien, se dañan o se queman por los altos voltajes, y los residentes no tenemos los recursos para estar comprando alambres constantemente y se nos daña mucho la luzâ?, dijo Reynoso.

De igual forma, Ramón Carela, residente por más de once años de esta comunidad, afirmó que además del problema eléctrico, fruto de que Ede-Este no ha proporcionado el cableado adecuado, también la comunidad necesita del encalichado de sus calles.

Carela indicó que los alambres que han puesto se les queman, además de que no pueden contar con un buen suministro de agua potable, porque si se quema el cable que da energía a la bomba del reservorio no pueden abastecerse del preciado líquido.

Alta factura eléctrica

[caption id="attachment_2453" align="alignleft" width="155"]Nancy Rodríguez, propietaria de Rancho Real. Nancy Rodríguez, propietaria de Rancho Real.[/caption]

Nancy Rodríguez indicó que los residentes de La Gina más bien están pagando por los apagones, porque aparte de que son muy pobres, las pocas casas que tienen contadores nunca tienen luz.

Indicó que estas familias tienen sus contadores, y unos pagan entre RD$700.00 y 800.00, mientras otros facturan hasta RD$1,200.00 y RD$1,500.00, pero que apenas llega la luz. Indicó que su negocio paga entre RD$6,000.00 a RD$7,000.00 mensuales, pero que nunca hay luz, y precisó que de las 24 horas del día La Gina solo recibe seis horas de servicio eléctrico.

â??Ahora mismo no hay luz, porque se va a las 9:30 de la mañana y regresa a las 3:00 de la tarde; vuelve y se va a las 5:30 de la tarde y regresa a las 9:00 de la noche; se va en la madrugada, vuelve a las 6:00 de la mañana y se va a las 9:30 de la mañana.

Agregó que la comunidad necesita urgentemente estos servicios, porque en una casa, por más pequeña que sea, viven hasta 10 personas, y en este paraje hay más de 50 casas. â??Y esta situación afecta a todas las familias de la zonaâ?, dijo.

Rodríguez indicó que el principal sustento de La Gina es la agricultura, la ganadería, y existen algunos negocios orientados al sector turístico que ofrecen empleo a las personas del lugar.

Explicó que los residentes de este paraje se desplazan a diferentes lugares a trabajar los cultivos, como por ejemplo al Batey El Isleño. También hay ranchos de caballos, mientras otros trabajan en motoconchos y una pequeña cantidad de habitantes trabaja en los hoteles.

Rodríguez dijo que hace poco la Junta Distrital de La Otra Banda donó una bomba, con la cual pusieron el agua a ciertas casas, pero que la construcción del reservorio quedó por la mitad. Igual hace falta que terminen de construir el tanque.

â??Veremos si con el presupuesto que nos toca de este año por el Ayuntamiento de La Otra Banda, las autoridades pueden venir a terminar el reservorioâ?, dijo. Mientras María Reynoso Santana afirmó que reciben el agua de un pozo que fue construido por la alcaldesa de Higüey, Karina Aristy, pero que está a medio construir.

Sin empleos

[caption id="attachment_2452" align="alignright" width="150"]María Reynoso Santana. María Reynoso Santana.[/caption]

María Reynoso Santana afirmó que entre otras cosas, la comunidad necesita fuentes de empleo, porque hay muchos jóvenes que no están trabajando. â??Me gustaría que en la zona hubiera fuentes de trabajo para los jóvenes, sobre todo para mi hijo, que trabaja en los hoteles en la zona de Bávaro, pero que tiene que trasladarse desde muy lejos a laborar allíâ?, dijo.

Igualmente, Ramón Carela advirtió que la comunidad tiene también el problema de la limpieza de los solares, algo que quieren lograr, porque andan muchas enfermedades transmitidas por mosquitos.

Quisiéramos que los dueños de solares limpien sus predios, y sino que paguen a la misma gente de la comunidad para realizar este trabajo. Hemos estado luchando con eso porque hay muchos dueños que viven en Higüey y se han descuidado con la limpieza�, dijo.

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