¿Por qué engordamos?
(Mónica Aybar/Especial para El Tiempo) A todos nos ha pasado alguna vez que iniciamos una dieta, el gimnasio o empezamos a caminar por las mañanas y al poco tiempo nos desalentamos por no ver resultados positivos. Esto se debe a que nos estamos enfocando en buscar solución a algo de lo que no conocemos el origen. El origen de nuestra propia grasa corporal.
La grasa corporal o tejido adiposo se almacena en exceso en nuestro cuerpo debido a diversos factores. Los más comunes son los siguientes:
- Superávit Calórico: Es la causa número 1 de aumento de peso. Significa que si en tu día consumes más calorías de las que gastas en actividad física, ese exceso de energía el cuerpo la almacena como grasa. Es por ello que las personas que llevan un estilo de vida sedentario aumentan rápidamente de peso y se les dificulta adelgazar. Ejemplo: adolescentes que no realizan deportes, mujeres adultas que trabajan sentadas, chóferes, etc.
- El estrés prolongado: Cuando nos mantenemos la mayor parte del tiempo estresados nuestro cuerpo siempre está en modo alerta, y para ello libera cortisol, la llamada hormona del estrés. La función principal de esta hormona es incrementar los niveles de azúcar en sangre para darnos energía y poder correr o pelear. Al no gastar dicha energía, la acumulamos en forma de grasa y principalmente en la zona abdominal.
- Las hormonas: Ya mencionamos al indeseado cortisol, pero hay otras hormonas que también nos hacen engordar. Estas son algunas: la leptina, hormona que comunica a nuestro cerebro cuando estamos satisfechos. Interfiere sobre manera en la obesidad mórbida.
También están los estrógenos, que son una hormona producida por los ovarios y las glándulas adrenales cuya función principal tiene que ver con la sexualidad y reproducción femeninas. El problema llega cuando la mujer llega a la pre-menopausia y comienza a producir estrógenos en forma excesiva lo cual puede provocar retención de fluidos y, por consiguiente, aumento de peso. La insulina, secretada por el páncreas es la hormona encargada de metabolizar los hidratos de carbono, entre ellos los azúcares, para que puedan ser absorbidos por nuestro organismo. Cuando la producimos en forma excesiva, la que no sea utilizada, pasará también a encapsularse en forma de grasa y ya sabemos a dónde terminará.
Mi recomendación es que antes de someterse a cualquier régimen o tratamiento para pérdida de peso o grasa, vallamos con un profesional de la salud para que nos explique a que se debe nuestro aumento de peso o grasa y así enfocar la solución de forma más acertada e individualizada posible. Los resultados estarán 100% garantizados.