Pese a desalojo, tiendas vuelven a operar en Plaza Artesanal El Pirata

Fausto Adames / fadames@editorabavaro.com

Bávaro. Una litis entre dos empresarios italianos que desde hace más de 10 años se disputan el control de la propiedad de la Plaza Artesanal El Pirata, originó un violento desalojo que ha afectado a unas 17 tiendas, perjudicando las operaciones de unos 150 trabajadores, entre inquilinos y vendedores.

El desalojo se produjo el martes de la semana pasada, pero desde el miércoles pasado los gift shops comenzaron a abrir y a ordenar las mercancías de sus tiendas, que fueron desplazadas de sus tramos y regadas en el suelo por personas contratadas para ejecutar el desalojo.

Los propietarios de las tiendas advirtieron que muchos gift shops tienen inversiones que sobrepasan los RD$40 millones y aseguraron que entre todas las tiendas que operan en la plaza hay más de RD$400 millones invertidos.

Por tanto, alertaron que si se siguen produciendo daños a sus negocios y mercancías tendrán que ser resarcidos por daños y perjuicios.

Cuatro inquilinos de la plaza consultados por el BávaroNews coincidieron en señalar que la litis que produjo el desalojo ilegal tiene su origen en una disputa por la propiedad del edificio en que está ubicada la plaza, que llevan a cabo los empresarios Antonio Vicenty y Prieto Nuccitelli, disputa que tiene más de 15 años.

Explicaron que de acuerdo con las informaciones que manejan, la Suprema Corte de Justicia falló a favor de Antonio Vicenty, con lo cual Prieto Nuccitelli perdió la titularidad del inmueble. Es preciso resaltar que Nuccitelli era la persona con quien los propietarios e inquilinos habían hecho los contratos de arrendamiento de las tiendas de la plaza.

Los vendedores advirtieron que tienen inversiones que ascienden a más de RD$400 millones, por lo que afirmaron que están en pie de lucha y defenderán sus negocios con la vida si es posible.

Según los vendedores, Pietro Nuccitelli es la persona que siempre ha estado en la plaza y por 15 años hace negocios con ellos.

Pero afirmaron que si ahora la Justicia ha fallado a favor de otro propietario, ellos están en la disposición de negociar con el nuevo dueño.

Dijeron que el nuevo dueño a quien debe de sacar de la plaza es a Nuccitelli, pero con ellos, que son inquilinos, lo que debe de hacer es sentarse en la mesa a negociar.

En la Plaza Artesanal El Pirata operan 17 tiendas de gift shops en las que laboran unos 150 trabajadores, entre propietarios y vendedores, quienes dijeron que van a resistir hasta las últimas consecuencias para evitar el desalojo.

â??Hubo un intento de desalojo, pero ya varios negocios están trabajando en un 100%â?, dijo Raúl Rodríguez Almonte, vicepresidente de la Asociación de Propietarios y Vendedores de la Plaza Artesanal El Pirata.

Rodríguez afirmó que el desalojo se ha producido por una Litis que mantienen los empresarios Antonio Vicenty y Prieto Nuccitelli.

El representante de las tiendas indicó que esta Litis es fruto de un proceso judicial que tiene más de 15 años en los tribunales y que ha sido reenviado decenas de veces.

â??Pero los casos un día tienen un final, como ha ocurrido ahora, en que la Suprema Corte de Justicia ha emitido una orden de desalojo contra Prieto Nuccitelli, que ha afectado a los inquilinos de la plazaâ?, dijo Rodríguez.

Rodríguez Manifestó que ellos son solo inquilinos y que no tienen que ver con la propiedad, ni con la Litis entre los dos empresarios italianos.

Indicó que el desalojo que se quiso ejecutar la semana pasada fue ilegal, en el cual los actuantes â??querían matar dos pájaros de un solo tiro: Sacar al antiguo dueño y a nosotros tambiénâ?.

Afirmó que el desalojo no tuvo resultado porque tanto los propietarios y vendedores opusieron resistencia, y advirtió que ellos seguirán oponiéndose a esta acción hasta las últimas consecuencias.

â??Estamos dispuestos a que pasen por encima de nuestros cadáveres si es posible, antes de dejar nuestros locales, porque de aquí vivimos y no sabemos hacer otra cosaâ?.

Rodríguez pidió al presidente Danilo Medina que estudie la situación que atraviesan los vendedores de esta plaza e interceda por ellos.

Indicó que lo único que los inquilinos y vendedores quieren es trabajar tranquilos y en paz, y si Antonio Vicenty quiere negociar con ellos, están abiertos a comenzar las negociaciones.

â??Estamos dispuesto a pagarle a él o a quien sea, con tal de que nos dejen trabajar tranquilos y en paz, pero de lo contrario estamos dispuesto a exponer nuestra vidas para que no nos saquen de nuestros negocios, porque no es fácil soltar el sustento de nuestras familias tan fácilmente, sin saber de qué vamos a vivir mañanaâ?, dijo Almonte.

â??Nosotros estamos aquí y dispuestos a negociar con el verdadero dueño. No nos oponemos a negociar, como también siempre hemos querido pagar los honorarios y el dinero que se le debe al nuevo dueñoâ?, sostuvo.

Los inquilinos

Mientras, Luis Miguel Alcántara Méndez, dueño de dos locales comerciales, afirmó que de la plaza se benefician directamente más de 360 familias, que no se han opuesto en ningún momento a la Litis, sino que son inquilinos, y tienen que ser respetados como tales.

Alcántara advirtió que la mayoría de los inquilinos tienen 3 años de contrato vigente todavía, y sin embargo, les quieren hacer un desalojo totalmente ilegal.

Indicó que para lograrlo trajeron un grupo de â??tígueresâ?, que realizaron una gran cantidad de atropellos y arrojaron bombas lacrimógenas a personas de trabajo.

â??Nosotros no nos oponemos al resultado de la Litis. Lo que queremos es que el nuevo dueño nos reconozca y se siente a hablar con nosotros como inquilinos, porque la parcela es de él, pero la mejora es de nosotrosâ?, dijo.
Alcántara agregó que la gran mayoría de los inquilinos de la plaza tienen 8 años trabajando en el lugar, y son demasiadas las familias que se benefician de esta plaza.

Advirtió que las autoridades competentes tienen que tomar en cuenta que los inquilinos de la plaza son todos dominicanos, que generan ingresos que se quedan en el país, mientras muchos extranjeros inversionistas crean divisas que luego se las llevan para sus países de origen.

â??El día del desalojo me sentí muy triste e impotente, al ver a tantos dominicanos desaprensivos usando la fuerza y la violencia contra nosotros mismos para defender intereses extranjeros, algo que nosotros como entes civilizados y trabajadores que somos, pudimos soportar por el bien de nosotros mismosâ?, dijo.

Por lo tanto, indicó que â??lo que tiene que hacer el nuevo dueño es convocar una reunión urgente y hablar con nosotros, para saber cuáles son sus planes con relación a las operaciones de esta plazaâ?.

Alcántara indicó que si el nuevo dueño quiere hacer otra plaza, solamente hay que censar los 17 negocios y hacer 17 tiendas, y si no los quieren a ellos hay que indemnizar a los propietarios de las tiendas.

De su lado, Jaqueline Batista Batista afirmó que el desalojo que tuvo lugar en la plaza fue muy brutal e ilegal, en el que los actuantes trajeron unos 40 bandidos que vestían como civiles y que se dispusieron a maltratar a todos los que trabajaban en la plaza en ese momento.

Batista indicó que en el desalojo tiraron muchas bombas lacrimógenas que afectaron la salud de todas las personas que trabajaban y compraban en la plaza, entre ellos algunos turistas.

Advirtió que los maleantes que estaban ejecutando el desalojo se robaron las mercancías de los negocios y hay pruebas que así lo muestran, porque fueron captados por las cámaras de seguridad de varios negocios.

Breve historia de la plaza

De acuerdo con las afirmaciones de los inquilinos, la Plaza Artesanal El Pirata fue fundada a principios del 2006, pero el edificio que la aloja fue construido hace cerca de 20 años.

Sin embargo, luego de la fundación de la plaza comenzó una Litis entre los empresarios Antonio Vicenty y Prieto Nuccitelli debido a unos negocios que ellos hicieron y que, según los inquilinos, Nucitelly puso la plaza como garantía de un préstamo, que ascendía a cerca de US$600,000.00 y al no cumplir con este pago Vicenty quiso intervenir.

Los inquilinos informaron que probablemente Nuccitelli no pudo continuar con el proceso y vendió los derechos de la plaza a un grupo de empresarios italianos.