LA ROMANA. (Ebel Moreno/Especial para El Tiempo). El director del Distrito Educativo 05-03 del municipio cabecera de La Romana, Guillermo Núñez, aseguró que el pasado año escolar ha sido uno de los más exitosos, mientras que señaló no hubo un rincón del país donde no se haya impartido docencia.
Dijo que no solo aprendieron los alumnos, sino también los padres por medio de los diversos recursos que se han ofrecido a través de los medios de comunicación. «Nosotros tenemos, por primera vez, un ministro que es maestro. La educación en tiempo de pandemia ha sido ejemplo en otros países, porque cuando todos decían que no se podía, nuestro ministro dijo que sí se puede, y lo hemos logrado», aseveró Núñez.
Sin embargo, los estudiantes tienen una opinión diferente. Tras concluir de manera oficial el año lectivo, el pasado jueves 29 de julio, estudiantes de esta ciudad calificaron el mismo de “aterrador”, al tiempo de expresar sus ansias por volver a la presencialidad.
“Para mí fue el año escolar más aterrador y espantoso de toda mi vida; nunca había pasado por un estrés tan grande», expresó Franchesca Pérez Esteban, quien cursó el tercer año de secundaria de manera virtual.
Opiniones similares expresaron las estudiantes María Estephanie y Danna Ruiz, quienes aseguran prefieren las clases presenciales. «Ha sido difícil, porque uno no conoce a todos sus profesores y no todos tenemos teléfono, computadora, tablets o internet para realizar las tareas», señaló María Estephannie, sobre la virtualidad.
Por otra parte, Andrés Rodríguez y Ámbar Santana, quienes también cursaron el tercer año de secundaria, aseguran que este curso escolar fue todo un reto. «Me encantan las clases virtuales; fue un año de lo mejor para mí, porque me esforcé, trabajé y sobre todo fui responsable», expresó la joven estudiante, mientras que Rodríguez asegura haber disfrutado la experiencia virtual, aunque «se aprende menos».
En ese orden, dirigentes de centros estudiantiles de esta ciudad aseguran que los maestros pudieron salvar el año escolar utilizando estrategias para la integración de los estudiantes al proceso de aprendizaje.
«Los maestros hicieron su trabajo y se esforzaron porque el año escolar pudiera culminar, y que los muchachos pudieran aprovechar ese tiempo a distancia», cuenta la directora del Politécnico Luis Heriberto Payan del municipio de Villa Hermosa, Esperanza Matos.
Del mismo modo, la directora del Liceo Arístides García Mella, María F. Santana, expresó a este medio que «desde el punto de vista del maestro fue un año escolar casi excelente». Indicó que “los maestros dieron el cien por ciento. Ahora, el estudiante no dio el cien por ciento», se defendió Santana.
EXPERIENCIA AGRIDULCE
Profesores de nivel medio aseguran que su mayor reto fue lograr la integración de los estudiantes a las sesiones virtuales. «Ha sido una experiencia enriquecedora y a la vez frustrante», aseguró la maestra Lucia Güilamo, a la vez que agregó que «uno ha tenido que montarse en ese tren de la virtualidad que ha venido para quedarse».
Señaló además que uno de los factores principales para el bajo desempeño de los estudiantes del sector, es no contar con las herramientas para poder conectarse a las clases virtuales. «Este es un sector muy vulnerable, donde el poder adquisitivo a veces se hace difícil», expresó la docente.
Para el maestro Raúl Frías, educador del politécnico Luis Heriberto Payán, el concluido periodo escolar significó «una experiencia sumamente sustanciosa pero compleja».
Cuenta que la virtualidad trajo consigo elementos muy positivos, que ha permitido tanto al maestro como al estudiante adquirir habilidades de manejo de plataformas y aplicaciones, que hacen posible un mayor desarrollo a nivel profesional.
«Ya el estudiante que termina, va con cierta experiencia y capacidad, sobre todo al insertarse en el mercado laboral», señala Frías, al momento de lamentar que “hayamos tenido que esperar una pandemia para poder empoderarnos».
Los maestros llaman a las autoridades educativas a tomar medidas con miras a asegurar no solo los equipos electrónicos, sino el acceso a internet de los estudiantes. Del mismo modo, sugieren a los alumnos a ser gestores de su propio aprendizaje para asegurar la adquisición del conocimiento y las habilidades de los mismos.
