Proverbios 13:16 “Todo hombre prudente procede con sabiduría”. La prudencia es definida como una virtud que se caracteriza por actuar con reflexión y precaución para evitar posibles daños.
Esta cualidad se va adquiriendo con la experiencia, según van pasando los años a través de las decisiones que tomamos y se van manifestando por las diferentes situaciones en nuestras vidas. Cuando enfrentamos momentos de crisis, los sentimientos negativos hacen que a veces perdamos el control y tomamos decisiones incorrectas.
He aquí donde expreso lo siguiente, el éxito de una decisión está determinado por la calidad de información que se tenga para tomar esa decisión. Al momento de una institución bancaria ceder un préstamo a una persona lo primero que realizan es evaluar su perfil, cuáles son sus entradas, verificar su historial de crédito, si la persona encargada de realizar este trabajo otorga el préstamo sin cumplir con ese proceso podría estar tomando una decisión que tornaría en fracaso, he aquí donde sale a relucir la prudencia en actuar con precaución, es tener una visión holística del panorama donde estemos, no es ver los árboles, es observar el bosque.
En nuestra sociedad hoy en día vemos casos tan simples como asesinar una persona por un parqueo, es falta de prudencia, actuamos como seres irracionales por no discernir el momento donde estamos.
En la Biblia muchos ejemplos tenemos de hombres y mujeres que actuaron con prudencia, una en particular es Abigail la esposa de Nabal. Esta mujer sabía que su esposo estaba en falta a causa con la insensatez que actuó con el guerrero David, pues ella se humilló y emitió palabras sabias que llevaron a David a no derramar sangre por tal hecho. La humildad de esta mujer llevó a David a actuar con prudencia, se cumple aquí las palabras del proverbista del capítulo 15, que la blanda respuesta quita la ira.
¡Autoanálisis, actúas con prudencia y serás mejor persona!