viernes, noviembre 22, 2024
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Pan al hambriento y agua al sediento

Casa de pan

Rut 1:1 “Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos”.

El nombre geográfico de Belén significa “Casa de pan”, pertenece actualmente a palestina ubicado exactamente a 8 km del sudoeste de Jerusalén. Me llama la atención esta escena bíblica, donde se registra la tercera vez que hubo hambre en la tierra, la primera se registra en Génesis 20 en tiempos de Abraham, la segunda escena en Génesis 26 en tiempos de Jacob y esta última en el tiempo de los jueces, y es que el nombre de esta ciudad no va acorde con la situación que estaba pasando en ese momento. 

El pan era un alimento fundamental que vino a ser sinónimo de la misma vida. “Comer pan” era la expresión a “tomar una vida”, tanto así que Jesús en su modelo de oración pidió la provisión diaria de pan en representación de los alimentos (Lucas 11:3) y el mismo Jesús se auto designó como el pan de vida (Juan 6:35). Todo esto nos da a conocer que tan importante era para el pueblo judío el pan en su alimentación diaria, que el mismo Jesús lo utilizó como representación espiritual en varias ocasiones.

La historia bíblica del versículo narra un momento de dificultad que tuvo que pasar Noemí. Pues a causa del hambre en Belén, esta mujer y su familia se trasladan a los campos de Moab en busca de una mejoría, pero no sabía que todo lo que allí le esperaba era tristeza, ya que esta mujer perdió a su esposo y sus dos hijos. Tan fuerte fue su aflicción que pidió que la llamaran Mara, que significa amargura. Pasado diez años oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan.

Aunque Noemí tal vez no entendía todo lo que pasaba, había un propósito detrás de esta triste historia, pues ella decidió irse a su ciudad natal en busca de provisión, pues se manifiesta el momento donde sus nueras Orfa y Rut tienen que decidir si quedarse en Moab o partir hacia Belén. Noemí intenta convencerlas a ambas de quedarse en su tierra, pero pudo más el amor de su nuera Rut que decidió decirle: dondequiera qué tu fueres iré yo, dondequiera que vivieres viviré y tu pueblo será mi pueblo y tu Dios mi Dios.

Nada más ni nada menos que el mesías vino directamente del linaje de esta moabita, era parte del propósito que Noemí fuese a Moab a causa de una necesidad en busca de quien a través de su linaje iba a traer al pan de vida eterna, aquel que vino a saciar toda hambre a la humanidad, Él mismo dijo: que el que a mi viene no tendrá hambre; y el que en mi cree no tendrá sed jamás (Juan 6:35). 

¡Dios tiene un propósito a través de cada necesidad, espera en Él!