FRANK MARRERO
Las finanzas personales se ocupan de la planificación financiera personal (manejo de los ingresos y los gastos).
Al igual que las empresas planifican sus pasos económicos a seguir, las personas también deben planificar sus finanzas para determinar metas, objetivos y estrategias que permitan ir hacia las metas pactadas. Todos tenemos necesidades y objetivos diferentes, queda en uno conocer los suyos para poder comenzar.
Una buena planificación financiera personal incluye proyectar, para una cómoda jubilación, conocer sobre riesgos económicos y los seguros para cubrirlos, saber sobre impuestos, inversiones, manejo de dinero, presupuestos, deuda (préstamos y tarjetas de créditos), etc.
Dependiendo de las necesidades de cada uno, esto puede incluir, también, planes para garantizar la educación de los hijos, un fondo para la ayuda a padres, etc.
El proceso de control de tus finanzas, debe estar integrado. Cada etapa debe estar correctamente articulada, ya que el cambio de una de estas pudiera modificar la habilidad para lograr las metas propuestas.
Una buena planificación financiera personal incluye proyectar, para una cómoda jubilación, conocer sobre riesgos económicos y los seguros para cubrirlos.
Por ello, es importante, antes de comenzar, conocer exactamente la situación de cada uno, para poder tomar la decisión correcta que pueda impactar mejor en el bienestar financiero futuro de cada persona.
Porque son importantes las finanzas personales, en la realidad, un buen salario con dinero suficiente para gastar no es garantía de éxito financiero, ni tampoco un modesto salario tiene que derivar en fracaso. De hecho, la mayoría de la gente que tiene problemas financieros, no tiene por qué ser necesariamente pobre.
En realidad, uno de los puntos más importantes para lograr un plan financiero exitoso no tiene que ver con el ingreso personal, sino con empezar a tiempo y cumplir con los objetivos diseñados.
Para casi todas las personas, cumplir objetivos financieros y acumular riqueza requiere de un plan y de tiempo.
Un buen plan financiero ayuda a evitar graves equivocaciones, como son endeudarse excesivamente, ignorar oportunidades de negocios, no tener el efectivo suficiente cuando se requiere, tener seguros que no correspondan a nuestras necesidades reales, no estar diversificado correctamente, etc.
Un buen plan de finanzas personales nos ayuda a tomar decisiones inteligentes acerca del cómo y en qué ahorrar para comprar un hogar, garantizar la educación de nuestros hijos o cubrir adecuadamente contingencias.
Pero, además, puede ayudarnos a lidiar con cambios trascendentales en nuestro estilo de vida, tales como el matrimonio, el divorcio, el nacimiento de un hijo, el cambio de trabajo o el retiro.
Sin un plan, no hay resultados. Sin un mapa, no hay destino. Nadie puede ahorrar sin tener un objetivo concreto y nadie debería invertir sin tener claramente definidas sus metas y objetivos de largo plazo.
Las finanzas personales sirven para esto. Es el mapa que nos guía económicamente en nuestras vidas.
