SANTO DOMINGO. Las calles de la ciudad están saturadas de motoristas que desafían las normas de tránsito al ocupar aceras, subir por elevados, andar en vía contraria y maniobrar entre vehículos, incluso en los espacios más estrechos. Este comportamiento es una realidad cotidiana en la vida urbana. El Gobierno del presidente Luis Abinader intentó regular la situación de los motoristas a través del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), pero este esfuerzo resultó en fracaso. En el 2022, se lanzó un plan de regulación, pero apenas 900 lograron regularizar su estatus a nivel nacional.
Según el presidente de la Federación Nacional de Motoconchistas (Fenamoto), Oscar Almánzar, la organización cuenta con más de 40 mil afiliados en 27 provincias del país y unos 10 mil en el Gran Santo Domingo. A pesar de que representan más de 3 millones del parque vehicular nacional, el proceso de regularización quedó inconcluso. En enero de 2024, el parque vehicular de la República Dominicana alcanzó un total de 5,838,510 unidades, de las cuales 3,298,697 son motocicletas, representando el 56.5% del total.
Este medio de transporte ha experimentado un crecimiento del 82.9% en la última década. Durante el primer mes de este año, se incorporaron al parque vehicular 29,099 vehículos nuevos, de los cuales 17,938 fueron motocicletas. Este incremento refleja una tendencia en ascenso, como lo demuestran las cifras de diciembre de 2023, donde se registraron 3,281,018 motocicletas, un aumento del 7.1% en comparación con el mismo período en 2022. Ante esta situación, el Intrant ha anunciado la implementación de regulaciones específicas para las motocicletas que participan en servicios de entrega a domicilio.
Se está elaborando un proyecto de resolución reglamentaria que será sometido al Consejo de Dirección del Intrant (Codintrant) con el objetivo de regular aspectos de tránsito y seguridad vial relacionados con estos servicios. Estas regulaciones buscan diferenciar entre motoristas, motoconchistas y aquellos que prestan servicios de entrega a domicilio, con el fin de mejorar la seguridad vial en el país. Su implementación es crucial para abordar los desafíos asociados al aumento de motocicletas en las vías dominicanas y garantizar la seguridad de todos los usuarios.
En cuanto a la opinión de los usuarios, muchos encuentran en la motocicleta una solución a los taponamientos diarios que enfrentan en la ciudad. María Pérez, por ejemplo, tarda dos horas en su carro para llegar al trabajo, pero solo 30 minutos en moto. Aunque reconoce que no es el mejor medio de transporte, lo prefiere por su eficiencia en ahorro de combustible y tiempo. Sin embargo, otros ciudadanos expresan su frustración ante la actitud temeraria de los motoristas. José Reyes señala que se comportan como dueños de la calle, careciendo de educación vial y respeto por los demás. Por su parte, Rodolfo Merette denuncia que muchos motoristas violan las normas sin consideración, poniendo en riesgo la seguridad de todos.
VIOLADORES DE LEY
Los motoristas violan flagrantemente las leyes de tránsito, siendo sus acciones ampliamente conocidas y documentadas. En la República Dominicana, es común observar a estos conductores ignorar los semáforos, zigzaguear entre los vehículos de manera temeraria, y transitar sin respetar las aceras, destinadas exclusivamente para los peatones. Esta conducta desafiante hace que las normativas de tránsito parezcan irrelevantes, ya que son constantemente ignoradas por la audacia de muchos motoristas en las calles.
Aunque el país cuenta con una amplia legislación en materia de movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial, como la Ley 63-17, así como reglamentos específicos para el uso de motocicletas y otros vehículos, estas normativas se ven socavadas por la falta de cumplimiento y fiscalización. Esta situación ha convertido las vías dominicanas en algunas de las más peligrosas del mundo, con los motoristas como protagonistas principales en la mayoría de los accidentes registrados en el país. Según el informe más reciente del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) correspondiente al año 2022, un total de 2,921 personas perdieron la vida en accidentes de tránsito en la República Dominicana. De esa cifra, 1,670 eran conductores o pasajeros de motocicletas, lo que representa un preocupante 56% del total de víctimas mortales.