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PANAMÁ. La filtración de más de once millones de documentos de un bufete de abogados panameño ha destapado la existencia de multitud políticos y funcionarios públicos de todo el mundo que utilizaron la firma Mossack Fonseca para ocultar su riqueza y evadir así el pago de impuestos. Los citados documentos contienen información de más de 214.000 empresas offshore (opacas) en más de 200 países y territorios.
Pero, ¿qué son las empresas offshore? y, sobre todo, ¿es fácil constituir una compañía de este tipo?
Las sociedades offshore u opacas son sociedades mercantiles domiciliadas normalmente en un paraíso fiscal por un no residente, que están exentas de impuestos y que cumplen con las siguientes características principales, según la web noticias.juridicas.com:
1- Se inscriben en un registro a través de abogados y agentes especializados acreditados ante la jurisdicción offshore. Estos se encargan de la constitución, de redactar los estatutos, proveer a la sociedad de accionista y proceder al registro.
2- No operan económicamente en el país en el que se domicilian. Por otro lado, los directores no deben tener su domicilio en el país de la sede social, no pueden utilizar mano de obra local y no pueden utilizar la economía del país de acogida en materia de inversión, transferencias bancarias. Así las cosas, están controladas por empresas o personas no residentes que llevan a cabo sus negocios en otros lugares y utilizan el paraíso fiscal únicamente como domicilio legal de la sociedad, para aplicar una legislación que les es favorable.
3- Estricta confidencialidad. El titular real de dicha sociedad permanece oculto bajo el nombre del testaferro, pero tiene plenos poderes para operar desde su lugar de residencia: abriendo cuentas, realizando transacciones de bienes o dinero, etc., de manera anónima.
4- Opacidad informativa. No existe información y transparencia acerca de la actividad y operaciones económicas de estas sociedades, y tampoco sobre el propietario o beneficiario de determinados bienes.
Conforme a estas premisas, se concluye que el principal atractivo para constituir una sociedad offshore es el ahorro de impuestos, pues tan solo deberán satisfacer la licencia anual correspondiente.
Crear sociedades offshore no es ilegal. Tampoco lo es tener dinero en paraísos fiscales, pero sí podría llegar a serlo si su creación se produce para ocultar patrimonio (con ánimo de eludir el pago de impuestos), o la procedencia ilícita de un capital.