LA ROMANA. La Flor del Este, nombre decorativo con que se suele llamar a la ciudad más joven del Este, aún no recibe el trato y las inversiones que amerita, a pesar del aporte económico al producto interno bruto (PIB) del país. La Romana ha sido víctima de promesas de pasados y el actual Gobierno hasta la fecha incumplidas y otras promesas de obras iniciadas y luego detenidas sin que algunos de los directores de instituciones provinciales del Estado expliquen el por qué de la demora.
El pasado mes de diciembre de 2022, la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial, dirigida por Ángel de la Cruz Hernández, informó del inicio inmediato de la construcción del esperado puente del sector Río Salado, una obra demandada por años por los residentes del lugar. Sin embargo, a pesar de las promesas, los moradores de Río Salado siguen esperando ansiosamente la construcción del puente, y hasta ahora, solo han visto a personas que ocasionalmente toman medidas sin avanzar en el proyecto.
Otras obras que han sufrido el mismo infortunio son las construcciones de las Iglesias Nuestra Señora del Sagrado Corazón en el sector de Villa Verde, asignada a la Constructora Vargas Sang, y la Iglesia San José en el municipio de Villa Hermosa. Ambas obras fueron prometidas, pero hasta el momento, han visto poco progreso. Además, el parque infantil en Villa Verde, próximo al Club Detallista, sigue en espera, abandonado y cubierto de maleza y basura, privando a los niños de un espacio de recreación. Estos proyectos en conjunto tienen contemplada una inversión de RD$118 millones de pesos, según informó de la Cruz.
En mayo de este año, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), bajo la subdirección de Domingo Canela Colón, anunció el inicio del programa Intersecciones Seguras en La Romana, con la intervención de 23 intersecciones más críticas y una inversión de RD$13 millones de pesos. Sin embargo, a pesar del anuncio, solo se señalizó la intersección de las calles Pedro A. Lluveres esquina Teniente Amado García, y el resto de las intersecciones prometidas quedaron sin señalizar.
La Romana, al estar situada en la costa, tiene la ventaja económica de poseer un muelle público ubicado en la desembocadura de la Ría Romana, próximo a Río Salado. Sin embargo, debido al descuido, poco queda de él en la actualidad. A pesar de prometer su reconstrucción hace dos años, hasta ahora, sólo se han hecho levantamientos de informaciones para su construcción. Los pescadores de Río Salado y del Distrito Municipal de Caleta esperan ansiosamente la construcción de muelles pesqueros, estimados en RD$24 millones de pesos, pero las obras aún no han comenzado, y las autoridades parecen haber perdido interés en su ejecución.
En virtud de la demora para iniciar los trabajos de ambos muelles pesqueros, la encargada regional de Apordom, Yokasta Rodríguez Cedeño, aseguró que la dependencia del Estado está pendiente de que dichas obras se inicien y ha recordado en cada reunión con el director Ejecutivo Jean Luis Rodríguez la importancia de incluir el presupuesto para estas obras, que tanto han esperado los pescadores de La Romana. Asimismo, afirmó que no permitirá que ningún patrimonio de La Romana pase a manos privadas durante su gestión.
