sábado, mayo 4, 2024
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Pluma del Este

Los caminos vecinales de El Seibo, dolor de cabeza en tiempo de lluvia

(Elisa Mercedes/Especial para El Tiempo) La belleza y la productividad de las zonas rurales de El Seibo se ven opacadas por la precariedad de sus vías de acceso cada vez que llueve. La lluvia, vista como una bendición para los productores de diferentes rubros, es también vista como un dolor de cabeza pues empeoran los caminos de tal manera que hasta en burro resulta difícil transitar por algunas áreas.

El problema de los caminos carreteros y vecinales de la provincia El Seibo no es de ahora. Esa es una de las tantas deudas que tienen con los seibanos los diferentes gobiernos que hemos tenido.

Inaccesibles son los caminos vecinales hacia los plátanos, entrando por Agua Clara de Magarín, lo mismo que las vías de acceso hacia Casiquillo, Los Botados, Los Rincones, La Piedra, Candelaria, Loma Seca, Arroyón, Los Guayuyos y otros de Las Cuchillas, Janabo y zonas cercanas. Pero igual situación enfrentan los residentes en Mata de Palma y comunidades circundantes al Cerrito de Anamá y otros parajes de la referida sección. La misma realidad se registra en el camino carretero de El Cuey, y en casi todos sus parajes como Las Parcelas, Jobo Dulce, Quisibaní, Higuá, Sabana de Rodeo, El Cabilmar, Los Rodríguez y otros. Cabe destacar que El Cuey es la sección rural más grande de la provincia.

Naranjas dulces y agrias, cocos, chinolas o maracuyá, cerezas, limoncillos, buen pan, pan de frutas, toronjas y otros cítricos y víveres muchas veces se pierden por las condiciones deplorables de los caminos. El descuido de las autoridades ha marcado el estado de abandono de esas demarcaciones rurales al no tener siquiera la facilidad de caminos vecinales en condiciones aceptables para sacar sus cosechas hacia los mercados. Es por esa situación que muchos frutos menores se pierden porque muchas veces resulta más costoso sacarlos hacia las zonas de expendio, que los beneficios que se puedan obtener por la venta de los mismos. Esto hace que sean frecuentes las denuncias en los medios locales.

El mejor reconocimiento que se le puede hacer al campo seibano, número 1 en la producción del mejor cacao a nivel mundial, es construyendo los caminos de acceso hacia sus diferentes secciones y parajes. Eso, junto a otras acciones tendentes a mejorar los servicios básicos, es dignificar la vida de sus moradores.