Hace unos días cayó un pequeño aguacero en la ciudad de San Pedro de Macorís y de inmediato surgió la preocupación de comerciantes de la calle Duarte, un área que ya fueron colocados los adoquines y los imbornales para que el agua pueda fluir, pero no ocurrió así, esperamos que los ingenieros que tienen a su cargo la obra verifiquen bien y puedan corregir cualquier anomalía.