VERÃ?N. El 26 de enero de cada año se recuerda el nacimiento, la vida y el legado patrio que dejó Juan Pablo Duarte en República Dominicana. Duarte fue un constructor de elevadas y trascendentes ideas. Este destacado personaje junto a otros patriotas formó la sociedad secreta La Trinitaria, donde exponÃan sus ideales y pensamientos en pro de la libertad dominicana.
Comprendió que se hacÃa imprescindible crear una organización que, siguiendo el modelo de las sociedades europeas de los Carbonarios, asumiera la responsabilidad de dirigir las actividades y asà fue cómo surgió la sociedad La Trinitaria, cuyo objetivo era liberar al paÃs del dominio de HaitÃ, con el lema «Dios, Patria y Libertad». Posteriormente, se creó la sociedad La Filantrópica, que realizó una importante labor de propaganda mediante la representación de piezas teatrales. Por otro lado, sus ideales independentistas nos otorgaron aquel 27 de febrero del año 1844 una República libre e independiente de toda nominación extranjera.
ORIGEN
Juan Pablo Duarte nació el 26 de enero de 1813 en una familia humilde. Sus padres se hacÃan llamar Juan José Duarte, quien era un comerciante español y Manuela Diez y Jiménez, oriunda de El Seibo, República Dominicana. Fue bautizado el 4 de febrero de 1813. Las primeras lecciones de su educación formal, la recibió primero con su madre, y luego con una profesora de apellido Montilla, quien dirigÃa una pequeña escuela de párvulos.
Posteriormente, pasó a una escuela primaria de varones cuyo nombre se desconoce según cuenta la historia, donde a su temprana edad mostró poseer una inteligencia privilegiada. Más tarde fue admitido en la escuela de don Manuel Aybar, donde completó sus conocimientos de lectura, escritura, gramática y aritmética elemental. Después de unos cuantos años, niño aún, recibió clases de tenedurÃa de libros, para luego pasar, ya un adolescente, a recibir la orientación de uno de los más sabios profesores de la entonces recién clausurada Universidad de Santo Domingo, el doctor Juan Vicente Troncoso.
Con él estudió filosofÃa y derecho romano. Aquà también dio prueba de una gran vocación de superación, de amor por los estudios. Cuando tenÃa 15 años de edad fue enviado por sus padres a Inglaterra con la finalidad de culminar sus estudios, luego viajó a otros paÃses con los mismos fines y fue entonces cuando comenzó a perfilarse su ideario polÃtico.