PUNTA CANA. La granada se lleva cultivando hace miles de años y es una de las frutas con mayor poder antioxidante que existe, gracias a su contenido en antocianinas, polifenoles y taninos) y además es refrescante y deliciosa.
Está cubierta por una piel dura, pero en su interior, la granada esconde unas semillas cubiertas de una pulpa roja y carnosa que resultan de lo más beneficiosa para el organismo humano.
La granada es baja en calorías y de un gran poder nutritivo por lo que la OMS recomienda su consumo.
A pesar de ser una fruta otoñal, se pueden encontrar granadas durante todo el año.
De la granada se puede utilizar sus semillas como su zumo, y su sabor entre ácido y dulzón la convierte en un ingrediente muy versátil y apto para todo tipo de preparaciones, frías, calientes, dulces o saladas. Así que se puede incorporar granada a nuestras ensaladas, salsas, guisos y a todo tipo de postres.
Antioxidantes
Por su rica composición en antioxidantes, la granada se reconoce como una fuente natural para combatir el envejecimiento celular.
Buenas para el corazón
Debido a la combinación de polifenoles que contienen, consumir granadas ayuda a reducir los niveles del llamado colesterol malo. Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes protegen y favorecen nuestra salud cardiovascular.
Buenas para la piel
Las granadas ayudan a oxigenar las células de la piel, por lo que ayudan a lucir un rostro terso y saludable. Su extracto es capaz de promover la regeneración de la dermis.
Beneficiosas para los riñones
Su aporte de potasio ayuda a limpiar los riñones, favoreciendo así a la limpieza de nuestro organismo.
Adecuadas para los diabéticos
Su bajo índice glucémico convierte las granadas en una fruta indicada para los diabéticos.