MartÃn Sánchez / Especial para El Tiempo
EL SEIBO. Cuando se habla de mangos en República Dominicana, el origen que más viene a la memoria es BanÃ, de la provincia Peravia, pionera en el comercio y exportación de esta fruta y que con su â??Feria Expo Mangoâ?, realizada desde hace varios años, se ha puesto la estampa de que es la más destacada en esta actividad.
Peravia, Junto a San Cristóbal, Azua, San Juan, Barahona y Neyba son las provincias que ocupan el 85% de la producción del fruto para fines de exportación. Pero en los últimos meses, El Seibo, la empobrecida del Este que sobrevive principalmente de la ganaderÃa y la caña de azúcar, ha emprendido en la producción y exportación de mango.
Se trata del Rancho Higüera, nombre de una finca ubicada a tres kilómetros del centro del municipio capital, en el paraje Higüera, y donde hay sembradas alrededor de nueve mil plantas de mango, cuya producción oscila entre 3.9 y 4 millones de mangos al año, que el productor exporta hacia Inglaterra, y tiene más 2,500 nuevos plantas que tiene en agenda sembrar
Ramón Humberto Jarvis, propietario de Rancho Higuera, sostiene que inició la actividad hace 10 años pero que entonces era solamente para consumo local. Sin embargo, desde marzo de este año ha enviado hacia Inglaterra cuatro contenedores con 35 mil unidades cada uno de mangos keitt -injertos con fines de exportación-.
Proceso y asesorÃa
Jarvis, un dominicano que vino de retirada de San MartÃn, Colonias Inglesas, donde aprendió a trabajar con los mangos injertos, se dio cuenta que la producción iba en mejora y tomó un crédito de 350 mil pesos para iniciar la comercialización.
Tras consultar a las autoridades del Ministerio de Agricultura, estas reaccionaron asegurando que el Este no es atractivo para este tipo de cultivo. Sin embargo, Jarvis buscó asesorÃa con expertos, y ahora expresa con orgullo que su finca es pionera en esta zona.
â??Decidimos, con miras al futuro, estandarizar nuestras plantaciones: las adecuamos con mejor tratamiento, acudimos a la Feria de Mango en BanÃ; allà nos dimos cuenta que esos productores no son capaces de producir el 40% de la demanda que exigen los paÃses a los que les vendenâ?, precisa Jarvis.
En 2014, Jarvis y sus colaboradores contaron con la asesorÃa de Alberto Ãvila, un agrónomo con experiencia en la industrialización de mangos en su natal Costa Rica y que desde 2007 está radicado en República Dominicana, brindando asesorÃa a los productores de Banà y ahora a El Seibo.
Ya con el acuerdo con el especialista, solicitaron la acreditación de la GLOBAL G.A.T (Global Agricultural Trading), entidad que regula todos los estándares internaciones en la aplicación de los insumos agrÃcolas en los paÃses exportadores de productos.
Para ello mandaron a buscar los técnicos de Inglaterra para inspeccionar las 4,500 tareas y ver si calificaban para acreditar la plantación. Lograron obtener el GGN, (la matrÃcula otorgada por la Global G.A.T), que permite exportar hacia Europa sin restricciones. Cada año deben pagar alrededor de 500 mil pesos por la renovación de la matrÃcula.
Cifras y proyección
Desde hace dos meses, han despachado cuatro contenedores con destino a Inglaterra, de un total de 35 contenedores que tienen proyectado enviar este año, cada uno con 4,455 cajas. Esos le han dejado unos dividendos de 45 millones de pesos. Además, sembrarán 2,500 plantas en adicción a las 9,000 que hay.
Y los próximos tres años tiene en plan tener su propia procesadora para ser exportador sin intermediarios, debido a que en la actualidad se auxilia de una empresa de Santiago para la adecuación, preparación y empaque de la fruta tropical.
La inducción â??el tiempo de preparación del mango desde la flor hasta la cosecha- se inicia en noviembre para parir en abril.
Cómo se prepara
Como las exportaciones son por vÃa marÃtima, el proceso requiere un tratamiento con más intensidad. â??No se puede dejar dañar un mango con otro. Cuando se lleva a la procesadora hay que echarlos en un recipiente con un quÃmico y agua, luego pasarlo por el proceso de brillado, empacarlo y ponerlo en una cámara con una refrigeración de nueve gradosâ?, expone Jarvis.
El proceso -desde que se siembra el árbol hasta la cosecha- puede durar alrededor de tres años, dependiendo del tratamiento. Una mata puede parir hasta 60 y 70 unidades de mangos y va en aumento, según pasan los años.
¿LlegarÃa al nivel de BanÃ?
El agrónomo Alberto Ãvila, que está asesorando a Rancho Higüera en la producción, es optimista y proyecta que en un futuro no muy lejano El Seibo llegue al nivel que tiene BanÃ, donde en los últimos meses la producción ha mermado debido a las lluvias y a que algunos productores han perdido hasta 2,000 árboles por un mal manejo en la inducción.
El especialista, que lleva siete años asesorando a los productores dominicanos, manifiesta que con la implementación adecuada de agroquÃmicos para prevenir los ataques de hongos que dañan las hojas y flores se puede cosechar frutos para la exportación. En la actualidad importan desde México los insecticidas para acabar con la mosca anastrepha â??la que ataca a las frutas cuando las lluvias se intensifican- y avanzar en una buena cosecha.
Ãvila, que además de Costa Rica y República Dominicana ha asesorado a productores de América del Sur, Estados Unidos y Ãfrica, indica que en una ocasión se reunió con las autoridades del Ministerio de Agricultura y los cuestionó sobre por qué no hacen mayor hincapié en la producción de mango en el Este.
â??Ellos nos respondieron que en esa zona no se produce mango, pero cuando nosotros les hablamos de Rancho Higüera se quedaron sorprendidos y dÃas después enviaron técnicos para comprobar lo dicho en la finca, además de dar el visto bueno, les felicitaron por emprender en ese negocioâ?.
Una delegación de la Universidad a Distancia de Madrid, España, que realizó un intercambio con la Universidad Central del Este, también verificó y dio su visto bueno.
Ãvila, que también aprovechó la entrevista con El Tiempo para llamar a las autoridades a que pongan mayor interés en la producción de frutas en la República Dominicana, principalmente en la región Este, tiene en agenda agrupar a los pequeños productores de El Seibo para combatir la mosca â??porque no hacemos nada si en las fincas grandes se controla la mosca y los pequeños productores no hacen un controlâ?.
Jarvis expresa que toda la inversión ha sido con sus bolsillos y esfuerzo, pero también está dispuesto a recibir cualquier ayuda del Gobierno. Tiene once obreros fijos que trabajan durante seis dÃas a la semana, más el personal que se contrata para trabajar durante los meses de producción.
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