Tal como su nombre lo indica (literalmente “ciencia de los fenómeno”), su campo de investigación es el de los fenómenos tal como son dados a la conciencia, es decir, las vivencias y sus correlatos objetivos. Además, estudia las estructuras que reciben y dan forma a la experiencia subjetiva, así como las diversas operaciones que están en juego en el darse de los fenómenos y su recepción por parte de la conciencia.
El modelo o método fenomenológico permite explorar diferentes situaciones de la vida y del mundo, entendiendo que lo hacemos desde un punto de vista subjetivo, es decir, a partir de nuestros sentidos y de lo que hacemos con lo que percibimos en nuestra conciencia.
El método como tal nos permitiría analizar, descubrir o comprender, y finalmente conocer el fenómeno estudiado, tal cual es y cómo se presenta ante nosotros. El acto siempre es realizado por un sujeto. Un sujeto que tiene una historia, es decir, que tiene recuerdos, deseos, expectativas; que tiene gustos, disgustos, preferencias y miedos; que posee cultura y lenguaje, que posee nociones sobre lo que son las cosas, etc.
Es un sujeto que, lo que percibe, lo percibe desde estas variables que funcionan como condiciones limitantes de su percepción. Lo que percibe, lo percibe siempre de manera parcial, desde su particular punto de vista que no es solo histórico, sino también espacial.
Esta se considera como un conjunto integrado en el que el sentimiento, pensamiento y acción forman un todo. Se considera, por tanto, que en el tratamiento las personas han de ser atendidas en su conjunto. Centrarse en problemas específicos se considera de poca utilidad, ya que esto puede generar nuevos problemas (dependencia) e interferir en el propio crecimiento personal de los clientes.