Gobierno debe buscar 27 mil millones para extender los programas de ayuda social

VER�N. La primera semana del nuevo año inició con anuncios importantes en materia social y económica. Y es que el presidente de la República, Luís Abinader, informó de la creación de Supérate, un programa de asistencia social que viene a sustituir el componente Comer es Primero que otorgaba el Gobierno a través de la tarjeta Solidaridad, así como la extensión hasta abril de la ayuda especial Quédate en Casa, creado de manera temporal para asistir a las familias de escasos recursos en medio de la crisis económica generada por la pandemia de la COVID-19.

Al hacer el anuncio, el presidente Abinader se apoyó en estudios nacionales que indican que la pobreza aumentó de 21% a un 27% debido a la pandemia y que podía haber llegado a un 34% sin las medidas adoptadas para mitigarla. Para Supérate, prevista para entrar en mayo con una transferencia de RD$1,650 por mes a cada beneficiario, en lugar de los RD$825 actuales, así como para Quédate en casa, que este mismo enero entra en proceso escalonado de desmonte, el Gobierno deberá invertir unos RD$10,000 millones.

Ya la semana antepasada el jefe de Estado había anunciado la extensión hasta abril del Fondo de Asistencia Social al Empleado (Fase I), que sumado al nuevo programa implicará una erogación de unos RD$27,000 millones. El ministro de Hacienda, Jochi Vicente, indicó que las ayudas por la pandemia conllevaron, desde su creación hasta diciembre pasado, un monto de RD$132,000 millones, equivalentes a 9.5 veces más que los recursos erogados en programas sociales antes de la crisis sanitaria.

ENDEUDAMIENTO

Economistas consultados por El Tiempo advierten que si bien las familias dominicanas requieren de la asistencia del Estado, la extensión de los programas sociales va a seguir presionando las finanzas públicas, más allá del segundo semestre de este año, lo que disparará el nivel de endeudamiento público.

Alejandro de Jesús, economista y profesor universitario, explicó que algunos de los programas sociales no estaban contemplados en la Ley de Presupuesto, los cuales implican un monto de RD$27 mil millones, pero solo habían presupuestado al rededor de 17 mil millones y 10 mil millones van a ser de asignaciones especiales o relocalización de presupuesto.

â??Los programas sociales van a seguir presionando las finanzas públicas y además con el inconveniente de que esos recursos pudieron haberse destinado a reorientar la inversión pública, que de hecho apenas representa 2.6% del producto interno bruto, lo que evidentemente tendrá un impacto en la reactivación de la actividad económicaâ?, sostuvo.

De Jesús destacó que la política fiscal aún no se ha revisado por lo que se sigue con la misma acción de incremento de gasto permanente y tampoco se ha modificado la política de endeudamiento público. En tanto que, la también economista Marisela Hernández, indicó que esos programas de aumento del gasto público, que no tienen ningún tipo de contrapartida en el lado de los ingresos, van a influir en incrementar el déficit público y originarán presión para el aumento del endeudamiento.

â??En cuatro meses el gobierno de Luis Abinader buscó financiamiento de 7,600 millones de dólares, es decir, el 70% de los que tomó la pasada gestión en cuatro añosâ?, enfatizó. Hernández consideró que se hace insostenible la ayuda social con restricciones económicas improductivas y por tal motivo propuso que se apliquen medidas que afecten lo menos posible la producción y el empleo.

Expresó que un aspecto preocupante es que el país tendrá que seguir dependiendo del endeudamiento o pagando la devaluación e inflación que perjudican al pueblo dominicano. Igualmente, la economista alertó que la eliminación del Fase II aumentará el desempleo del sector privado, porque muchas empresas que aún no han podido reactivarse y por tanto tendrán que suspender empleados.