VERÓN. Aunque el presidente Luis Abinader ha inaugurado algunas obras relevantes en la región Este, en lo que va de su Gobierno, esta parte del país sigue adoleciendo de importantes proyectos que se quedaron a medias en la gestión anterior y otros que se iniciaron ahora.
A nivel municipal también hay pendientes, a pesar de que son altamente demandados por las comunidades de las provincias del Este. Ámbitos como la salud y la comunicación vial, siguen colándose entre los grandes problemas que enfrentan las provincias de El Seibo, Hato Mayor, La Romana, La Altagracia y San Pedro de Macorís, a pesar de ser esta una de las zonas del país con mayor desarrollo turístico y de importante producción agrícola y ganadera.
Aunque no todas las provincias tienen las mismas problemáticas están ensombrecidas por situaciones básicas que persisten, como son hospitales desbaratados y sistemas de acueductos y alcantarillados sin terminar.
EL SEIBO Y HATO MAYOR
Estas dos provincias son a las que menos inversiones se les han hecho, faltándoles obras prioritarias para el desarrollo y bienestar de estas demarcaciones. Tienen por igual una reducción del presupuesto de este año de casi un 48%. El mal estado de sus carreteras y caminos vecinales, conjuntamente con el deterioro de sus hospitales son sus principales males.
Ambos centros de salud están enfrascados en una tardía reconstrucción, el Teófilo Hernández de El Seibo y el Leopoldo Martínez de Hato Mayor. Otro pesar que comparten y que a la fecha no se materializa es el déficit de complejos habitacionales, ya que las dos localidades, cada vez que ocurre un fenómeno atmosférico algunos barrios son golpeados por crecidas de ríos que exponen a cientos de familias.
Estas provincias que, en principio tenían en proyecto la construcción de una cárcel común, ya que El Seibo es receptora de los privados de libertad hatomayorenses, construirán sus cárceles separadas porque el proyecto no se materializó.
Los hoteles del Gobierno, el Santa Cruz de El Seibo y el Villa Suiza en Sabana de la Mar, provincia de Hato Mayor, llevan varios años cerrados luego de su remodelación. El primero está envuelto en la polémica de ser o no convertido en oncológico regional y el segundo, en proceso de evaluación de distintas opciones para la puesta en ejecución.
Los seibanos siguen con el sueño de un centro de estudios superiores.
Pero El Seibo tampoco cuenta aún con el sistema de acueducto y alcantarillados que quedó avanzado en el gobierno del expresidente Hipólito Mejía y todavía no se ha terminado. No obstante, a esta problemática tampoco se ha visto la terminación de la construcción de la Casa de la Cultura, situación que por igual comparte con los hatomayorenses.
Santa Cruz de El Seibo muestra a la fecha más avance que el municipio cabecera de Hato Mayor, la reparación de los mataderos, readecuación de mercados municipales, reparación de parques que ya estaban construidos, el asfalto y acondicionamiento de calles y caminos vecinales son algunos aspectos que continúan aplazados por los gobiernos municipales.
Algunos de los tramos que necesitan intervención son El Seibo-Miches, El Seibo-Cruce de Pavón y los caminos de Arroyo Grande, Magarín y Las Cuchillas. Mientras, sin terminar están, las de El Puerto y Sabana de la Mar, además El Puerto-Bayaguana, Hato Mayor-Vicentillo, Doña Ana, Mata Palacio y Yerba Buena Capote en Hato Mayor.
Pero en esa demarcación falta, también, una escuela en Magua de Saba- na de la Mar y el sistema sanitario colapsó, lleva 19 años que no funciona. Las aguas residuales van a parar al río Maguá, y por igual la zona franca solo opera con empresas.
“El cementerio está lleno, por lo que los difuntos son llevados al camposanto de la comunidad satélite Los Hatillos, a 3 kilómetros al sur de Hato Mayor del Rey”, refirieron sus ciudadanos.
En el municipio de Miches en El Seibo, de acuerdo con moradores del lugar, los caminos de El Cedro y La Gina necesitan ser intervenidos. También es necesario el drenaje fluvial, una planta de tratamiento de aguas residuales, un mercado municipal, un cementerio y una funeraria municipal, así como la reubicación del vertedero municipal.
SAN PEDRO DE MACORÍS
En la Sultana del Este hay varias obras que la mayoría de los residentes en esta provincia entienden que serían de gran importancia para el desarrollo de la provincia. En el primer lugar la reconstrucción del puerto local, ya que, con el mismo operando a toda capacidad, se producirá un movimiento económico, que impactará de forma positiva el comercio local.
Los distintos sectores de la provincia entregaron al presidente de la República, en distintas ocasiones que ha visitado a esta ciudad, un proyecto para este puerto. Otro pendiente es la construcción de un sistema de drenaje pluvial que evite las inundaciones que presentan distintos sectores como: Los Maestros, Pedro Justo Carrión, El Toconal, el Kennedy, entre otros.
Otra de las obras de importancia para esta provincia es la terminación del hospital regional doctor Antonio Musa, que lleva más de 10 años en reconstrucción y se enlista entre los demás de la región que están en la mis- ma situación, pese a su necesidad.
A pesar de las promesas de las presentes autoridades, en los trabajos de construcción del centro hospitalario, clave en el Este, no se perciben avances que den con su conclusión. Asimismo, el rescate del área turística Guayacanes con su poblado de Juan Dolio es otro anhelo de los petromacorisanos.
LA ROMANA
El año que termina fue difícil para los munícipes de La Romana pues muchas promesas de campaña sobre obras prioritarias para esta ciudad no se ejecutaron, uniéndose a las demás localidades del Este que ven pasar un año más sin proyectos fundamentales.
El mercado municipal se encuentra en un estado de abandono y descuido evidente. Carente de higiene y organización para que los munícipes de esta ciudad se abastezcan de los productos agrarios y avícolas entre otras mercancías que allí se comercializan por la contaminación del lugar, poniendo en riesgo la salud de la población.
La Romana también necesita la conclusión de la carretera en la entrada oeste a la ciudad que no se ha hecho. La misma es una obra calificada como importante porque implica la entrada y salida de mayor flujo de vehículos que vienen desde el Norte, Sur, Santo Domingo y otros pueblos.
Queda pendiente la remodelación del Polideportivo Eleoncio Mercedes, la cancha del sector San Carlos, la piscina Olímpica, misma que luego de la celebración de los Juegos Nacionales en el año 2000 no se ha vuelto a utilizar. La iluminación y la señalización de las vías principales de la ciudad continúan siendo un problema.
La construcción del prometido hospital traumatológico y neurológico, se consagra como la gran deuda en salud. También, es prioridad el rescate del sector Río Salado, como espacio turístico que beneficie a la ciudad de La Romana, seguido por el muelle público.
En el Municipio de Caleta se requiere habilitar espacios para los pescadores y empresas navieras turísticas que realizan excursiones hacia las islas Catalina y Saona. Igualmente, el anhelado Malecón, el Jardín Botánico y otras obras que estarían aportando al embellecimiento y la economía de La Romana.
LA ALTAGRACIA
En La Altagracia también quedan pendientes importantes. La terminación del mercado municipal de Higüey, asumido por el Ministerio de Obras Públicas. Está en carpeta la construcción de un matadero, pues esta localidad es una gran productora de ganado. A eso se suma un año más de espera por el acueducto, que lleva poco más de diez años desde que se inició.
En el distrito municipal La Otra Banda falta por ejecutar la circunvalación, que recientemente el presidente Abinader dio el primer picazo para su desarrollo. En Las Lagunas de Nisibón persiste el hospital de segundo nivel, que ha avanzado progresivamente, pero que aun no tiene una fecha definida para ser entregado.
De igual forma está el hospital de Verón-Punta Cana, una obra prometida por varios gobiernos, pero que se inició en el 2019 y todavía se está ejecutando. Este distrito municipal turístico también carece de un acueducto, pese a que se han hecho las gestiones para el mismo.