HATO MAYOR. En los últimos días, han trascendido denuncias de constantes robos de vacas y caballos en fincas de varias localidades de la provincia Hato Mayor, para luego comercializar su carne de forma ilícita en demarcaciones como San Pedro de Macorís y Monte Plata.
Los propietarios de fincas presumen que se trata de grupos de personas armadas y que disponen de vehículos con capacidad para desplazarse en lugares de difícil acceso en los que llegan a los potreros en horas de la noche, reúnen a varias vacas y caballos, los matan y descuartizan, solo dejando en el lugar donde cometen el hecho sus vísceras, huesos y cabezas.
El presidente de la Asociación de Ganaderos de Hato Mayor, Erick Papaterra, destaca que por cada vaca lechera robada por cuatreros se pierden hasta 100 mil pesos, y si es para fines de venta de carne el valor del animal supera los 50 mil pesos.
“Los cuatreros no ven si es de leche o de carne, ellos van, matan la vaca y le quitan las cuatros bandas y eso es lo que ellos se llevan. Un ganadero tiene una perdida por animal fácilmente de 100 mil pesos y esto es una situación que se está dando de manera constante en la zona”, precisó Papaterra.
Explicó que este problema se suma a la gran sequía que enfrentan en Hato Mayor, porque en lo que va de año han sido muy pocas las precipitaciones que han caído en la provincia, lo cual ha generado muertes de reses.
“Ahora se están suscitando unos robos de vacas y caballos, que no solo se dan en esta provincia, sino también en San Pedro de Macorís, específicamente en Consuelo. Estamos coordinando trabajos de vigilancia de la mano del Ministerio Público y la Policía Nacional, que incluyen patrullaje”, indicó el titular de la Asociación de Ganaderos de Hato Mayor.
Dijo que de estas reuniones se establecieron rondas de vigilancia en unos cuatro motores y una camioneta con personal anticuatreros para evitar los robos de ganado y caballos. Sostuvo que los ganaderos afectados deben dirigirse a la asociación para que desde entidad se asuma la representación en procesos judiciales sin ningún costo.
En ese sentido, Papaterra manifestó que en anteriores oportunidades han logrado condenas de dos y cinco años de prisión a varios cuatreros que han sido descubiertos infraganti en el robo de ganados.
AMENAZA DE QUIEBRA
El pasado 19 de abril, en la zona se dio uno de los robos más grande de reses que se han dado en los últimos meses. Y es que, en el batey Paso Hondo de la sección La Plaza, del Distrito Municipal de Mata Palacio, se descuartizaron unas siete reses, sin que hasta la fecha se haya dado con los responsables.
Johan Ruiz, quien era el propietario de los animales sacrificados ese día, denunció que los ganaderos de esa zona están encaminados a la quiebra, si las autoridades policiales no apresan los delincuentes que se están dedicando a dicha acción, lo antes posible.
“Este mal siempre ha afectado las ciudades de la región Este, aunque hacía unos años que las autoridades habían logrado mermar este crimen en contra de los ganaderos, pero en los últimos 6 meses, se han descuartizado más de 300 animales en las provincias Monte Plata, San Pedro de Macorís, El Seibo y Hato Mayor”, expresó Ruíz.
El mes pasado, donde más se registraron casos de robos de ganado y caballos, fue en la comunidad de Las Pajas, Batey Monción, Jalonga y el paraje La Plaza, por segunda ocasión en el mismo periodo de abril.
Según el Ministerio de Agricultura, Hato Mayor cuenta con un aproximado de más de 60 mil reses en pie, que producen 50 mil litros leche diario y generan beneficios por 365 millones de pesos al año. En carne, se produce unos 3 mil kilos anual.