Históricamente, el precio del dólar tiende a aumentar en enero. Este incremento no es resultado de una mala política monetaria, sino más bien producto de la dinámica económica. Debido a las ventas de fin de año, el comercio experimenta desabastecimiento y se hace necesario reponer el inventario. Como consecuencia, los comerciantes salen en busca de divisas, lo que provoca un aumento en la demanda de dólares y, en consecuencia, un alza en su precio. Según la información publicada en el portal del Banco Central, el dólar ha estado experimentando un aumento gradual.
Desde el 2 de enero, cuando el precio de compra fue de 57.96, no ha vuelto a disminuir, alcanzando los 58.49 hasta el 11 de enero, con un promedio de 58.33 pesos por dólar en lo que va del año. Desde el 3 de enero, cuando el dólar superó por primera vez los 58 pesos por dólar, ha experimentado aumentos diarios de algunas décimas. En cuanto a su precio histórico, el dólar ha permanecido relativamente estable en lo que va del siglo. Aunque en enero de 2000 se cotizaba en 16.27, a principios de enero de 2024 se encuentra en un promedio de 58.33. Al comparar el precio desde enero de 2000 (16.13) hasta enero de 2024 (58.32), observamos un aumento de solo 42.19 pesos en 24 años.
Aunque esta cifra podría parecer considerable, la realidad es que representa un incremento de menos de dos pesos por año. La única excepción fue en 2004, cuando aumentó abruptamente de 37.05 a principios de enero a 55.90 a principios de febrero, subiendo 18.85 pesos en un solo mes. Si comparamos el precio de compra del dólar en el último año, es decir, desde el 3 de enero de 2023 (55.91) hasta el 11 de enero de 2024 (58.36), podemos observar un aumento similar a la inflación anual del país, que ha sido del 4.41%.
Este aumento está en línea con el rango meta esperado por el Banco Central, que fue del 4%, según las proyecciones. Esta dinámica ha sido utilizada para criticar las políticas monetarias de los gobiernos de turno al inicio de cada año. Sin embargo, como se aprecia históricamente, esto se debe al desabastecimiento de fin de año que obliga a reponer el inventario al inicio del año siguiente. En consecuencia, es de esperarse que algunos precios aumenten en las próximas semanas, especialmente en bienes que no se producen en el país.