Hoy más que nunca tendremos que â??imaginar másâ?
A pesar de que el Ministerio de Salud Pública emite boletines diarios acerca del impacto de la pandemia en nuestro paÃs, la realidad es que a ciencia cierta la comunidad nacional no sabe en qué nivel de la curva de contagio nos encontramos.
Lo que está fuera de dudas es que la pandemia está causando un gravÃsimo retroceso socio económico en la República Dominicana.
Las empresas luchan por sobrevivir. Los sectores del turismo, remesas e inversión son los más afectados. Basta con este ejemplo: el Aeropuerto Internacional de Punta Cana mantiene una operación mÃnima para hacer frente a cualquier contingencia; los hoteles de ese destino, clave para el desarrollo nacional, están cerrados. Con esa nulidad operativa, dada la transversalidad de la industria turÃstica, todos los negocios co dependientes de ese sector también están siendo dramáticamente afectados.
Los cabezas de familias que dependen de un empleo para el sustento de las mismas están siendo enviados de vacaciones, suspendidos o cancelados porque las empresas no pueden mantenerlos en nóminas en la medida en que a las organizaciones se les hace cada vez más difÃcil sobrevivir. Del otro lado y de forma más acuciante están los cientos de miles de familias del sector informal de la economÃa, las cuales, hasta antes de la pandemia, habÃan podido satisfacer sus necesidades vitales de forma precaria, pero hoy, se enfrentan a la terrible situación de mendigar para poder alimentarse.
El Gobierno ha estado tomando medidas para proteger a personas y empresas. La República Dominicana es un paÃs en desarrollo con recursos muy limitados. Se impone sin dilación, para el bien del paÃs, que las autoridades y la oposición polÃtica dejen de lado todo sectarismo y tomando en consideración las propuestas empresariales, presenten a la nación el ejemplo de un modelo de unidad nacional con el patriotismo como único fin. El resultado será un programa consensuado de acciones fundamentales a distintos niveles que garantice, hasta donde sea posible, la seguridad y el sosiego de la familia dominicana.
En esta hora crucial para nuestro paÃs, todos los dominicanos debemos abandonar de inmediato las posiciones ideológicas o de cualquier otra naturaleza que nos dividen y hacer causa común con el aseguramiento del porvenir nacional. Una buena manera de poner esto en práctica es cumplir con las disposiciones de nuestras autoridades: Quedarse en casa, salir solo si fuere ineludible, cumplir el toque de queda, usar mascarilla, lavarse las manos y ser solidarios en todo cuanto esté a nuestro alcance.
Llegó el momento y es ahora, para que nuestra sociedad unida en un solo cuerpo actúe para garantizar su seguridad y supervivencia, anteponiendo sobre todo, el amor por el paÃs, unidad, responsabilidad y solidaridad y junto a esas convicciones, como dice el slogan conmemorativo del 50 aniversario de Grupo Puntacana nos pongamos a â??Imaginar másâ? para poner un granito de arena adicional en la solución de este colosal desafÃo.]]>