De humildad, valores y guerra
En unos de los torneos de golf de la PGA que realiza el Grupo Punta Cana tuve la oportunidad, hace ya un par de años, de escuchar de boca del conocido empresario de la radio y la música, Bienvenido Rodríguez, todo lo relativo a los inicios de la carrera de Juan Luis Guerra.
El pasado fin de semana una enorme muchedumbre se dio cita al campo de golf del Hard Rock Hotel para disfrutar del autor de Ojalá que llueva café. Mientras los asistentes tarareaban canciones del artista la lluvia caía profusamente.
Una de las estrategias de imagen de los artistas famosos consiste en no asociar nunca su marca personal a aspectos negativos. Por eso cuando se trata de suspender un concierto el artista nunca sale a dar la mala noticia.
La humildad y los valores de Juan Luis Guerra volvieron a ponerse en evidencia en esta ocasión. Desoyendo a sus asesores asumió la arriesgada responsabilidad de salir al escenario y, con tono sincero, informó la suspensión del evento.
Los grandes atletas y los artistas más destacados son parte de la grandeza de un país. Generan orgullo patrio.
Lo que necesitamos en estos tiempos es precisamente promover adherencias hacia todo lo dominicano. Son tiempos difíciles y los jóvenes han ido perdiendo el amor por su país según recientes investigaciones de campo.
Por eso el ejemplo de dominicanidad, de valores y sobre todo de humildad que encarna Juan Luis Guerra. Es digno de admiración y un baluarte sobre el cual puede profundizar el sentimiento de pertenencia a esta paradisíaca isla de la esperanza que llamamos República Dominicana.