viernes, mayo 3, 2024
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Algo más que palabras: El buen tono y el mejor timbre

Algo más que palabras: El buen tono y el mejor timbre

Víctor Corcoba Herrero | corcoba@telefonica.net
Podrán cortar todos los sueños, pero no podrán detener la vida; de ahí lo trascendente que nos puede resultar la utilización de un buen saber estar y mejor ser, o sea, de la utilización de un saludable tono y de un robusto timbre. Por ello, aún reconociendo el gran reto que supone para todas las gentes combatir la pandemia de COVID-19, no se puede caer en la desolación, hay que levantar el ánimo y ponerse siempre en camino. En todos los pueblos, más allá de la crisis humanitaria que padecemos y de estos momentos de incertidumbre que vivimos, hemos de ocuparnos de nosotros mismos y de preocuparnos por reanudar la actividad, de manera que se mantengan los avances conseguidos. No podemos instalarnos en el dejar hacer. Unos a otros tenemos que estimularnos en la acción permanente a través del razonamiento más comprensivo, pero asimismo más tenaz y persistente. Tengamos en cuenta que sí impulsar la justicia social, en todos los continentes, es primordial para promover el trabajo decente; de igual modo, fortalecer eficazmente los sistemas de protección sanitaria, va a contribuir a estar mejor preparados en un futuro próximo a la afectación de cualquier otro padecimiento infeccioso de los humanos, por muy extenso que sea geográficamente el contagio. Ahora bien, sin servicios de salud esenciales vamos a la deriva, por mucho empeño que le pongamos a nuestro diario de vida, ya que el mundo laboral se ve profundamente afectado por este tipo de sufrimientos virales, pues además de ser una amenaza para nuestra subsistencia, las perturbaciones a nivel económico ponen en peligro los medios de vida y el bienestar de la ciudadanía. No olvidemos que todavía hay demasiadas personas en el planeta excluidas de beneficios tan básicos como las vacunas. Por tanto, entiendo que los países han de priorizar la tarea de una mayor atención a la vigilancia de las dolencias y a la disponibilidad de trabajadores sanitarios capacitados; máxime en una época de tanto movimiento ciudadano, lo que nos demanda una mayor precaución para ayudar a mantenernos a salvo de las enfermedades, incluidas aquellas para las que ya disponemos de inoculación para niños y adultos. �nicamente, trabajando juntos, superaremos la crisis. Naturalmente, tanto la Organización Internacional del Trabajo como sus gobiernos respectivos, coaligados con los trabajadores y empleadores, van a tener un papel decisivo en la lucha contra el brote de cualquier germen, pues han de velar tanto por la sostenibilidad de las empresas y los puestos de ocupación, como por la seguridad de las personas.]]>