VILLA HERMOSA, LA ROMANA. (Ebel Moreno/Especial para El Tiempo). Abandonada. Así se encuentra la Unidad de Atención Primaria (UNAP), en el municipio de Villa Hermosa de esta provincia, donde sus directivos se han visto en la necesidad de cobrar por servicios para poder subsistir y mantener en funcionamiento el centro de salud, que se ha vuelto tan necesario para esta comunidad.
Esto, debido a las carencias que sufre este centro, que a diario recibe cientos de pacientes de esta demarcación, y no cuenta con un presupuesto que le permita mantener su correcto funcionamiento.
Pese a que, de acuerdo con el Servicio Nacional de Salud, la asistencia médica que se oferta en estos centros de atención primaria está cubierta en su totalidad por el Estado dominicano, los pacientes y usuarios de esta UNAP deben pagar cada servicio, por un módico precio que varía dependiendo del tipo de procedimiento recibido.
Así lo explicó Reyita Castillo, quien es empleada de esta unidad de atención desde hace 17 años, y cuenta que debido al deterioro que sufría este centro, mejor conocido como «La Clínica», se vieron en la necesidad de establecer tarifas a los servicios que allí se ofrecen.
«En el año 2004 empezamos a cobrar una cuota porque no tenemos subvención. Con las cuotas que se le cobran a los pacientes empezamos a cubrir necesidades del centro» cuenta Reyita Castillo.
Asimismo, explicó que para poder abastecer el centro de suministros médicos, en ocasiones han tenido que jugar san (un sistema de ahorros comunitario). Explicó también que las tarifas por servicio varían, sin exceder los 200 pesos, al tiempo que resaltó que «la cosa está peor ahora; la otra semana sólo se cobró 200 pesos. Hay días que entran RD$1,500.00, pero hay otros días que sólo entran RD$300.00».
Destacó que con los aportes de los usuarios de los servicios médicos, deben pagar gastos del personal, ya que gran parte de este no está nombrado por el Gobierno.
OTRAS CARENCIAS
Por otra parte, la directora del centro, doctora Sandra Contreras, dijo a este medio que algunos empleados nombrados por el Gobierno para esta UNAP no se presentan a trabajar, por lo que han solicitado nombramientos.
Para el área de farmacia, enfermería, promotores de salud, mantenimiento y sonografia.
Contreras cuenta que la encargada de farmacia de esta UNAP no se ha presentado a trabajar desde hace años, ya que tiene más de 70 años de edad y se encuentra en espera de su pensión. “Pusimos a una muchacha en su lugar, y se le paga un sueldo», enunció Contreras.
«Tenemos una sonografista que viene dos veces a la semana, y cada vez que viene, hay que pagarle. Y el promotor de salud, que abandonó el trabajo, que lo desvinculen y pongan a otra persona en su lugar», pide la médico.
También solicita que, debido a la gran cantidad de niños que reciben servicios médicos en este centro de salud, se les nombre un pediatra y una enfermera adicional para el área de vacunas.
Otras necesidades que destaca es el suministro de hilos de emergencia para sutura, ya que se ha visto en la necesidad de comprarlos de su propio sueldo; alcohol, una centrífuga para el laboratorio, un microscopio y una máquina de hemogramas, ya que la que tienen actualmente es prestada.
Al listado de necesidades también se agregan una balanza para adultos, muebles de oficina, pintura para interior y exterior, y una nevera para la farmacia, debido a que utilizan una también prestada.
PRESUPUESTO
La doctora Contreras pide a las autoridades de Salud Pública una subvención que ayude a este centro a continuar ofreciendo servicios médicos gratuitos a los habitantes del municipio de Villa Hermosa.
«Si a este centro se le da una subvención de 100 mil pesos, sería fenomenal. Y si sobra de este mes, entonces sirve para el otro mes. Y como van a pasar Reyita Castillo, empleada y administradora. Área de farmacia. Auditoria, podrán ver en qué se estuvo gastando», expresó Contreras.
Actualmente, no cuentan con un presupuesto fijo, debido a que no todos los pacientes que allí se atienden cuentan con recursos económicos para pagar los servicios. Pese a lo anterior, este establecimiento ha logrado mantenerse operando con un monto que oscila entre 50 y 56 mil pesos al mes.
«Cuando los pacientes se acercan a mí y me dicen que no pueden pagar la cuota, yo se las exonero, pero hay muchos que no se acercan», explicó la doctora. Agrega que el Seguro Nacional de Salud (Senasa) “tampoco funciona aquí; sirve solo para descontarle el dinero».
En ese sentido, Contreras considera que pese a haber solicitado en San Pedro de Macorís el código para poder facturar, aún no lo ha recibido, por lo que hacen un llamado a las autoridades del sector para que intervengan, ya que sienten que el municipio de Villa Hermosa lo han dejado en el olvido.