lunes, noviembre 25, 2024
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“Amor a primera vista”

HAN PASADO 50 AÑOS DE MATRIMONIO

Romayra Morla

rmorla@editorabavaro.com

HIGÜEY. En estos tiempos convulsos, en los que por lo general las relaciones amorosas tienden a ser efímeras, nos llena de satisfacción conocer en breves palabras la historia de una pareja que ha sabido mantener un matrimonio estable durante 50 años, convirtiéndose en un ejemplo para toda la sociedad.

Nos referimos al destacado comerciante César Ávila y su esposa María Carpio.

César Ávila, nos cuenta, con ojos brillosos, que conoció a su amada y respetada esposa María Carpio en la tienda Lalo Carpio, hermano de doña María, y afirma que ese fue un “amor a primera vista”.

Narra que entró a trabajar a la tienda Lalo Carpio, allí tuvo la primera impresión de María, quien estaba de vacaciones y pasó a saludar a su hermano.

“Quedé cautivado, luego comencé a cortejarla. En los primeros días estuvo difícil, pero en el fondo sabía que estaba en disposición de corresponderme. Iniciamos el proceso de conocernos y decido pedir su mano e iniciar un noviazgo que duró tres años”, cuenta con pasión.

Boda de Cesar Avila y Maria Carpio 1963

“Los jóvenes actuales no tienen un verdadero concepto del matrimonio, van con la predisposición de tirar la toalla en la primera dificultad”.

César Ávila.

“Desde el principio de la relación primó el diálogo, la comprensión, el respeto y la comunicación, nos propusimos no discutir, sino dialogar”.

María Carpio.

Ávila resalta que en el matrimonio no todo es color de rosas, reconociendo que si en su relación de 50 años ha habido algo negativo, ha sido responsabilidad de él, porque ella ha sido siempre un ejemplo de amor y respeto.

María Carpio agradece a Dios y manifiesta que las dificultades que se presentaron como es normal en toda relación, las pudieron  solventar, ya que Dios siempre ha sido el eje transversal de su familia.

Hoy se quieren y se extrañan más, porque hace tiempo que sus hijas formaron sus propias familias y tienen alrededor de 30 años de estar solos como pareja.

“Un tiempo difícil fue cuando Mariíta se enfermó, me dediqué a cuidarla, porque ella ha tenido enfermedades fuertes, hoy vive por un milagro de Dios. La situación nos unió más y mi intención siempre ha sido que ella sea feliz”, explica Ávila.

“De mi esposa admiro todo, ella es un tesoro, la escritura dice que quien consigue una buena mujer consigue un tesoro. Doy gracias a Dios todos los días por la compañera que me ha dado, es un tesoro como mujer y un ejemplo en todos los sentidos, en el aspecto moral, espiritual, social, ella ha sido un modelo para mí y también para toda la comunidad”.

María Carpio, dice que “desde el principio de la relación primó el diálogo, la comprensión, el respeto y la comunicación, nos propusimos no discutir, sino dialogar, cuando uno de los dos se altera, el otro trata de mantener la calma hasta que el agua vuelva a su nivel y cuando hemos tenido que pedir perdón los hemos hecho”.

Exhortan a las nuevas parejas que asuman el matrimonio con compromiso y respeto mutuo y que Dios sea el centro del hogar, para que existan familias más fortalecidas y una mejor sociedad.

“En el matrimonio no todo es color de rosas. Las dificultades que se han presentado en 50 años las han resuelto a través del diálogo y colocando a dios como el eje transversal de su familia”.