INQUIETUDES, Máximo Aristy Caraballo, cesararistyu@hotmail.com
En nuestro país desde hace mucho tiempo y preferentemente en los últimos años, se habla en todos los sitios de la necesidad de reformar o transformar nuestras discriminatorias estructuras políticas, económicas y sociales. Muchos coincidimos en la imperiosa y urgente necesidad de adecuar esas estructuras a nuestras realidades, para tratar de hacer viable la realización y disfrute de ciertos derechos consustanciales al ser humano, y que hasta hoy, han sido simples enunciados teóricos.
¿Cuándo y cómo se harán esas reformas o transformaciones tan anheladas? Las respuestas serán diferentes y crearán tantas dudas e incertidumbres como las interrogantes mismas; y estarán condicionadas por el personal criterio de valoración de quienes las respondan. Debemos reflexionar para buscar y encontrar las motivaciones necesarias, que nos impulsen a encontrar y aplicar medidas prácticas y razonables, tendentes a superar el denigrante criterio de inversión de valores que impera hoy día, y atenta contra las raíces primigenias que sirven de base y soporte a la sociedad dominicana.
Siendo objetivo, podemos afirmar que en nuestro país existe una marcada tendencia a hacer un uso abusivo de nuestros derechos, y vemos como se manifiesta un egoísmo irracional sin establecer ni pensar en limitaciones de ningún tipo. Ese egoísmo que motiva un evidente abuso de derecho, nos hace dar la espalda al sentido y al bien común, y convierte a nuestra sociedad en un hervidero de bajas y desenfrenadas en un fogón ardiente cuyas llamas se atizan con el soplo de insaciables ambiciones y la fuerza de un personalismo impúdico.
Para superar estos obstáculos que nos impiden realizar las tan anheladas reformas y motivaciones debemos de reflexionar… Trabajar sin descanso para moldear y pulir el elemento básico e indispensable de todo proceso, al director y actor de su propio drama, al arquitecto y constructor de su propio destino: El hombre, quien es el elemento básico de la propia sociedad en que vive y se desenvuelve.
