martes, mayo 7, 2024
InicioOpiniónReflexión

Reflexión

Esta noche (jueves) dieron el último boletín y el resultado fue el que temíamos y esperábamos: una vez más se intenta atentar contra la voluntad popular. Una vez más intenta imponerse el odio, el rencor, el dinero corruptor y el poder, por encima del trabajo digno y puro de hombres y mujeres honestos que trabajaron o soñaron sin descanso en pro de un ideal que se convirtió en el ideal de la gran mayoría del pueblo: un cambio en Higüey.

Parecería como si hubiésemos perdido la guerra, pero aún no perdemos ni la primera batalla, pues esto aún no acaba. Esperamos prosperen las vías legales que hemos depositado.

De antemano quiero agradecer infinitamente a todo ese pueblo que nos ha dado tanto apoyo, tanta muestra de cariño, tanto respaldo y que ha depositado en nosotros tanta confianza.  Hoy estoy más comprometido aun con ustedes y trataré de nunca decepcionarlos.

Defenderé la voluntad del pueblo, agotaré los últimos recursos disponibles para demostrarle al mundo que cuando se quiere se puede y que Higüey merece algo mejor.

He leído casi todos los correos y escritos por las redes, algunos no he podido responderles por asunto de tiempo, pero todo lo valoro y agradezco y todos sus consejos son tomados en cuenta.

He aprendido mucho, he conocido personas muy valiosas, hemos quitado muchas máscaras, hemos descubierto muchos valientes y muchos cobardes. Hemos disfrutado la alegría de los trinitarios de estos tiempos y hemos padecido del sarcasmo e ironía de los traidores modernos.

Esta lucha no es por mi candidatura, sino más bien es una obligación que tenemos con una comunidad que se entregó en alma y corazón a apoyarnos. A ellos y sólo a ellos les respondo. Con ellos y sólo con ellos tengo compromisos.

Gracias por todo y sigan confiando pues yo sigo creyendo que » Ahora le toca a Higüey».

Rafael Duluc «Cholitín»

Artículo anterior
Artículo siguiente

Sin Tapujos

Sin Tapujos

Sin Tapujos

Sin Tapujos