SAN PEDRO DE MACORÍS. El poco apoyo para acceder a planes sociales gubernamentales e inclusive para ingresar a establecimientos de salud, son algunas de las precariedades que afectan a más de 700 personas que viven con algún tipo de discapacidad en la provincia de San Pedro de Macorís. Esta realidad se evidencia en la recolección de datos de instituciones que trabajan a favor de estas minorías.
Otro aspecto que afecta a esas personas es el incumplimiento de las leyes que los protegen para acceder a un puesto formal de trabajo. Y esto último se pone de manifiesto cuando algún discapacitado intenta buscar empleo en una institución pública o una empresa privada, donde se las ponen difícil, en franca violación a leyes tales como 05-13, sobre los Deberes y Derechos de las Personas con Discapacidad en la República Dominicana; la 87-01, que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social, y el Código de Trabajo (Ley 16-92), que en su artículo 42 numeral 33 determina que el empleador público o privado que cuente con un número mínimo de 25 trabajadores está obligado a contratar al menos a una persona con discapacidad, en labores permanentes que se consideren apropiadas en relación con sus condiciones.
Bélgica Mota, quien es la presidenta del Centro de Interpretación para el Desarrollo de Personas con Discapacidad, y coordinadora del núcleo del Círculo de Mujeres con Discapacidad, expresó que este sector carece de apoyo por parte de las autoridades.
Señala que son mínimas las ayudas que reciben por parte de las mismas. Mota puntualizó que los programas que se encargan de entregar ayudas alimenticias se convierten en un dolor de cabeza, cuando suelen llegar, ya que sólo les envían unas 40 raciones, donde ella cuenta con un registro de 700 personas con distintas limitaciones físicas.
Dijo además que en el programa gubernamental “Supérate” solo beneficia a 250 discapacitados, por lo que está en contacto directo con las actuales autoridades, como son la gobernadora Aracelis Villanueva, además de las señoras Altagracia Santana y Miriam Paniagua, quienes les sugirieron realizar un levantamiento para corregir esa situación.
Señaló además que se ha encontrado con casos donde en una misma casa hay hasta 5 personas con discapacidad, siendo una situación bastante difícil para la subsistencia. También señaló que hasta en algunos centros de salud se dificulta el acceso de estas personas con problemas de movilidad, ya que los espacios no son adecuados para el ingreso a los mismos, así como los baños de la mayoría de esas instituciones no cuentan con estructuras adecuadas.
“Se necesita de mayores recursos. Por ejemplo, el Consejo de la Persona con Discapacidad (Conadis) es un aliado, pero no cuenta con los recursos necesarios. En la actualidad tenemos 25 personas en la lista de espera para sillas de ruedas, y es que estos aditamentos, una silla de ruedas de las normales, puede costar hasta 7 mil pesos, y una de posición hasta 150 mil pesos, y en algunos casos hasta más, dependiendo la marca», expresó la señora Mota.
SUPERACIÓN VERSUS TRABAS
En tanto que el joven Carlos Ventura a quien su condición de haber nacido con un una deformación en uno de sus brazos no ha impedido su desarrollo profesional, ya que es periodista y además estudiante de Sicología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en el recinto de San Pedro de Macorís.
Ventura expresó que motivado por aquellas personas que no tienen la oportunidad para su desarrollo, junto a Cristian Calcaño impulsan acciones para hacer cumplir los derechos que tienen cada uno de ellos.
Expresó además que las ayudas gubernamentales son escasas para beneficiar a tantas personas vulnerables, además de la desprotección, ya que si no tienen la oportunidad para acceder a un empleo formal no podrán tampoco en el futuro contar con una pensión, ya que no cotizan al sistema de seguridad social.
Las personas que viven con discapacidad, según registros de estas instituciones, la mayoría son adquiridas por haber sufrido un accidente automovilístico o un accidente cerebro vascular, lo que les produce inmovilidad.
El joven Ariel Sánchez, residente en el barrio Las Colinas de esta ciudad de San Pedro, es una muestra de esto. Cuenta que en 2011 fue chocado por un vehículo cuando regresaba de su trabajo, y que sufrió golpes en distintas partes de su cuerpo, situación por la que en la actualidad tiene problemas de movilidad. Sánchez señaló que desde ese momento ha pasado por momentos sumamente difíciles, y que se ha visto en la obligación de tener que recibir asistencia psicológica. Revela que gracias al apoyo de la familia ha podido sobrevivir.
“Yo soy estudiante de Contabilidad, lo que me falta es un semestre para terminar mi carrera, pero por esta situación he tenido que posponer los estudios”, señaló Sánchez. Dijo que en su caso ha contado con la asistencia de la Superintendencia de Salud Riesgos Laborales (Sisalril).
LIMITACIONES
Otro de los obstáculos con que se encuentran las personas con discapacidad son los inconvenientes para movilizarse por las aceras de las distintas ciudades, debido a la falta de políticas públicas en las construcciones que en muy pocas ocasiones los toman en cuenta.
En una obra de reciente construcción como es el parque Duarte de San Pedro de Macorís, el cual fue remozado hace unos dos años, allí sí se cumplió con las especificaciones para que las personas discapacitadas puedan acceder a estas instalaciones.
El 3 de diciembre de cada año se conmemora el Día Internacional de las Personas Con Discapacidad, y ante esta conmemoración las instituciones piden mayor protección, afirmando que se requiere de un mayor cumplimiento de las leyes que protegen y garantizan los derechos de esta población.
También pidieron no tener un trato discriminatorio para ellos, ya que lo que debería haber para el sector es la solidaridad de todos, dado que a muchos de ellos les ha tocado vivir momentos difíciles.