SAN PEDRO DE MACORÍS. Los niveles de contaminación que presenta el río Higuamo han vuelto a encender las alarmas de distintos sectores de la sociedad petromacorisana, quienes dan seguimiento a esta situación que presentan las aguas de este afluente, por lo que piden mayor protección de las autoridades.
Este importante río nace en el municipio de Sabana de la Mar, en la provincia de Hato Mayor y desemboca en San Pedro de Macorís. En sus distintas márgenes tiene una serie de industrias que vierten sus desechos, además de asentamientos humanos, que descargan las aguas residuales de los baños de sus viviendas de forma directa en las aguas del mencionado río, siendo esto un motivo de preocupación para los conocedores de la materia.
En días pasados una que elevó su voz, fue la congresista Fiordaliza Peguero, diputada por esta provincia, quien manifestó que era lamentable la situación del afluente y que por años ha estado al margen de las atenciones gubernamentales y autoridades municipales. Puntualizó que, si se quiere que la provincia de San Pedro de Macorís sea declarada ecoturística, se deben de producir acciones en la protección de las fuentes de agua, y que esos residuos industriales tienen que ser tratados para que no se conviertan en contaminantes de las aguas y ahí debe de estar la vigilancia de las autoridades medioambientales.“La contaminación del río Higuamo afecta otras áreas protegidas como la Laguna Mallen, por eso estamos exigiendo al Gobierno y a las autoridades municipales prestar mayor atención”, puntualizó la diputada Peguero.
RELEVANCIA DEL AFLUENTE
El río Higuamo forma parte del Sistema de Áreas Protegidas (SINAP), considerado además como área de manejo de hábitat y especies, por lo que está declarado como refugio de vida silvestre de acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Para el ambientalista Víctor Soufront, quien junto al licenciado David Montes de Oca, dirige la fundación Macorís Verde, expresa que la contaminación del torrente, no es exclusiva de la provincia de San Pedro de Macorís, ya que, desde Hato Mayor, municipio que no cuenta con una planta de tratamiento, sus aguas residuales son vertidas al río Magua, que se une al río Higuamo en las inmediaciones del municipio Consuelo, contribuyendo así a elevar los niveles de la contaminación de sus aguas.
El río Higuamo es fuente de sustento para miles de personas. Hay quienes lo aprovechan para dedicarse a la pesca, por lo que existe preocupación por parte de ese sector ante los niveles de contaminación. Se observan las aguas amarillentas debajo del puente Higuamo, donde tienen sus lanchas decenas de pescadores.
Los pescadores manifiestan que, con frecuencia son encontrados miles de peses muertos, atribuyendo esa situación a desechos químicos que son lanzados al río por parte de las industrias. Virgilio Rosario, quien lleva más de 40 años dedicado al oficio de la pesca, muestra su preocupación por la situación del río. Señaló que pertenecía a una asociación de pescadores, pero que hace ya varios años está de manera independiente, ya que la misma no funcionaba en beneficio de los miembros.
Manifestó que el negocio de la pesca es bastante dinámico y que en un día pueden llegar a percibir hasta 15 mil pesos, por lo que cuentan con personas que acuden donde ellos a abastecerse para luego comercializarlos en distintas pescaderías de la ciudad.
¿QUÉ MÁS CONTAMINA EL RÍO?
También el matadero que se encuentra en la comunidad de Punta de Garza, es otro elemento que impacta de manera negativa a este afluente, ya que, se pueden observar las conexiones existentes entre el matadero con el río, y el vertido los desechos, sin que, desde el Ayuntamiento, que es la institución responsable del mismo, se hagan las adecuaciones de lugar.
Las distintas empresas que se encuentran en las márgenes del río, forman parte de una coalición que se encarga de realizar acciones que van dirigidas al cuidado del mismo, realizando monitoreo de las aguas de manera periódica y sumándose a la siembra de árboles en su zona de impacto.
Según informaciones que ofreció Juan Bautista Pequero, incumbente provincial del Ministerio de Medio Ambiente, es que se tiene un enfoque especial hacia el río Higuamo por la vulnerabilidad y por su ecosistema tan delicado e importante, por lo que realizan acciones de saneamiento, como recolección de residuo sólidos y reforestación de mangles rojos, que es el que más se da en la zona.
“En la tercera semana de octubre, nosotros realizamos la jornada de limpieza de costa, y en los últimos años hemos estado incluyendo la rivera del río, por la incidencia que tiene para la provincia”, expresó Peguero, quien estuvo acompañado del técnico medioambiental Nicolás Montero.
NUEVO PROYECTO PARA EL HIGUAMO
Los funcionarios de Medio Ambiente aprovecharon la presencia de este medio para dar a conocer un importante proyecto denominado Iweco, que tendrá el financiamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El cual tendrá una duración de dos años y se encargará del monitoreo del agua y de los ecosistemas de la cuenca del río y sus zonas costeras incluyendo la mitigación del cambio climático.
Para el saneamiento del río Higuamo, se han realizado talleres, foros, visitas de autoridades legislativas, y no han faltado las promesas de las autoridades a nivel nacional. Se recuerda que hace más de un año el ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, realizó un recorrido por sus aguas para conocer la situación del río, prometiendo así el apoyo para su aprovechamiento como un destino ecoturístico.
En las márgenes del río Higuamo funcionan varias industrias, como plantas de producción de energía eléctrica, ingenio azucarero, fábrica de cemento, fábrica de detergente, fertilizantes, así como restaurantes, que aprovechan la amplitud del río para colocar sus terrazas por encima de las aguas del afluente.
