LA ROMANA. En octubre pasado, el Gobierno dominicano firmó un contrato con la empresa estadounidense Apache, la cual ganó la licitación para la primera Ronda Petrolera de la República Dominicana en 2019, y la adjudicación de la cuenca SP2 de San Pedro de Macorís para la exploración y posible explotación de hidrocarburos costa afuera.
Dicha compañía iniciaría los trabajos de inspección tan pronto el Congreso Nacional aprobara de forma definitiva el acuerdo. Según la Coalición Ambiental del Este, grupo que defiende el medioambiente, el convenido ya fue aprobado por el Senado de La República y la explotación abarcará el área geográfica que comprende la ciudad de La Romana y los Bajos de Haina, municipio que corresponde a la provincia de San Cristóbal.
El coordinador de esta coalición, David Montes de Oca, dijo que existen muchas razones para rechazar dicho contrato y, en primer lugar, destaca los impactos ecológicos y climáticos que podría acarrear para el Parque Nacional del Este, antiguo Cotubanamá.
Destacó que “dentro de los efectos negativos está la contaminación del suelo y subsuelo, los cuerpos de agua, la costa y la playa, la minería en agua profunda y el fracking, que es una modalidad asesina de buscar el hidrocarburo”. El ambientalista agregó que habrá vertidos y derrames de hidrocarburos que podrían dañar la flora y la fauna, ya que son inevitables en este tipo de operaciones.
Montes de Oca señaló que adicional a esto, se estarán produciendo abandono de pozos de hidrocarburos, que tendrá como consecuencia la desaparición de la flora y la fauna, perdida de los ecosistemas y especies que habitan en el parque, la aparición de emisiones de gases de efecto invernadero, los cuales son las principales causas del cambio climático, definitivamente que esto va a traer un impacto muy negativo para la zona Este del país.
“La implicación que tendrá la explotación de petróleo para la única reserva de agua que tiene la región Este, será catastrófica. Esta reserva podría aniquilarse”, dijo. Hizo hincapié en que esta decisión también afectará al país en términos turísticos, debido a que hay políticas de que el turismo internacional está visitando sólo aquellas naciones que son amigables con el medioambiente y precisamente esta explotación será en costas dominicanas y cercanas al área turística. “Las zonas de Romana y Bávaro serán afectadas directamente”.