Hamlet Melo / hamlet_melo@hotmail.com
El 1 de junio se celebra, desde el 2001, el Día Mundial de la Leche. Este día es aprovechado por los países, para mostrar las bondades nutricionales de la leche y sus derivados, incentivar el consumo local y visibilizar los avances y desafíos del sector.
Por ello, surge preguntarnos ¿Cuál es el contexto nacional para la celebración del Día Mundial de la Leche 2016? Tristemente, la respuesta no es halagüeña.
El sector lechero nacional, a pesar de que la producción aumenta cada año, tiene serias dificultades para la comercialización y venta de los productos lácteos. Su sostenibilidad está en peligro, por los altos costos de producción. Nos encontramos, por ejemplo, que para producir un litro de leche, a un ganadero le cuesta entre 10 y 12 pesos. Sin embargo, el precio de venta en finca es de 14 y 17 pesos según la región. En la cadena de distribución, la intermediación se lleva las mayores utilidades.
A nivel local, la provincia La Altagracia, donde se producen cerca de 300 mil litros diarios, lo que la convierte en la provincia de mayor producción lechera del país, no escapa a estos problemas de comercialización. Como agravante, no cuenta con una planta pasteurizadora como la tienen otras provincias de menor producción. Sólo un centro de acopio, con capacidad para 12 mil litros de leche, el cual resulta insuficiente.
Nos encontramos entonces, con un sector que maneja altos costes de producción, entre energía eléctrica, mano de obra e insumos; precios poco competitivos por la intermediación y la baja en el consumo local, como resultado de las importaciones masivas de lácteos, leche en polvo, suero de leche, quesos y otros derivados, muchas de ellas, por los acuerdos multilaterales de libre comercio.
Es evidente que como país, no hemos tomados las previsiones para proteger, apoyar e incentivar este importante sector de la economía nacional, ante la entrada inminente de productos importados al mercado local, con precios más competitivos que los nuestros. La intervención estatal en el sector lechero no aguanta dilaciones. Urge el aumento de recursos para mejorar su competitividad y enfrentar los altos costos.